La derrota 3-0 ante el Atlético de Madrid el miércoles en la final de la Europa League ha dejado dolidos a los aficionados y jugadores del Athletic de Bilbao, pero especialmente a su entrenador, Marcelo Bielsa, que entonó el ‘mea culpa’ tras el partido y dijo sentirse responsable.

La continuidad del argentino en el equipo de San Mamés centra gran parte de la preocupación del equipo en los últimos meses, sobre todo por los rumores que lo colocan en la agenda de varios grandes que buscan al titular de su banquillo.

Él ha insistido en las últimas semanas en que todo se decidirá al final de la temporada, después de que el equipo dispute ante el Barcelona la final de la Copa del Rey en Madrid (25 de mayo), pero la rueda de prensa del miércoles tras la goleada sufrida en Bucarest estuvo lejos de tranquilizar a los ‘leones’.

“Yo soy quien toma las decisiones, el que decide quién juega y cómo se juega, así que me siento responsable de lo que pasó”, comentó ante la sorpresa general.

Un día antes, en la rueda de prensa de antes del partido, ya inquietó al afirmar que su continuidad se hará realidad o no en función del balance que pueda conseguir con el equipo, por lo que una derrota en la final de la Copa del Rey podría reducir sus deseos de seguir.

“Cuando finalice la temporada se verá. Es lo que he venido decidiendo hasta ahora, se harán las evaluaciones pertinentes sobre los objetivos completos a los que hemos llegado”, señaló, destacando que en la Liga no estaba satisfecho porque el equipo va décimo y el año pasado terminó sexto.

Bielsa sonó en su día como candidato a sustituir a Josep Guardiola en el Barcelona, por su apuesta por el fútbol ofensivo y atractivo, pero finalmente los catalanes optaron por un técnico de la casa, Tito Vilanova, ayudante y hombre de confianza de ‘Pep’.

La hinchada del Athletic lo ha adoptado como un auténtico líder e incluso termina sus cánticos con un sonoro “¡Biel-sa!”, en homenaje al técnico que les ha llevado a dos finales y que les ha hecho vibrar con un fútbol bonito que asombró al continente, sobre todo en los octavos ante el Manchester United.

Revisando la carrera como entrenador de Bielsa se ve que en su etapa en clubes, su estancia nunca fue excesivamente larga y en algunos casos de apenas unos meses.

Se estrenó en 1990 con el Newell’s, al que dio los títulos de la Primera División en 1991 y el Clausura de 1992, llegando además ese año a la final de la Copa Libertadores, y después inició su aventura en el extranjero, dirigiendo en México al Atlas (1992-1994) y al América (1995-1996).

Volvió a Argentina para tomar las riendas del Vélez Sarsfield (1997-1998), ganando el Clausura, tras lo cual fichó por el Espanyol de Barcelona (1998), en su primera incursión en la Liga española, pero tuvo poco tiempo para trabajar porque recibió la llamada de la selección albiceleste, su gran sueño.

El oro olímpico en Atenas-2004 fue su gran logro con el equipo nacional y su siguiente etapa fue en la selección de Chile, de 2007 a 2011, consiguiendo devolver al país a un Mundial, donde Brasil en los octavos de final frenó a la ‘Roja’ sudamericana.

Ahora el equipo debe levantarse para intentar derrotar al Barça en la final de la Copa del Rey y la afición conocerá pronto si puede seguir disfrutando del fútbol espectáculo del ‘Loco’ Bielsa o tiene que despedirse de su nuevo ídolo.