“Sentimos un enorme reconocimiento del país por el Premio Nacional de Deportes que recibió el gimnasta Tomás González. Este estímulo corrobora que vamos por el camino correcto y que Chile valora el deporte de alto rendimiento y el enorme esfuerzo que hacemos día a día por lograr cada vez mayores objetivos. Y la verdad es que Tomás González, como lo indica su enorme progreso técnico y como además lo refrendan claramente las estadísticas a nivel mundial, está hoy en posición de alcanzar una final olímpica. No hablamos de medalla, sino de final, porque lo primero es asegurar el ingreso a la final para los ocho mejores, y una vez ahí, la competición empieza de nuevo y ya la lucha sería por una medalla. Nuestro objetivo es la final y desde ahí en adelante no se descartaría nada’’.

Así se refirió el profesor Yoel Gutiérrez, técnico del máximo gimnasta criollo de todos los tiempos Tomás González, a su satisfacción por el galardón recibido, y muy especialmente, a sus objetivos en Londres 2012. Pues en un deporte emblemático de los Juegos Olímpicos como es la gimnasia, de primer nivel competitivo y extraordinariamente selectivo, el hecho de que un chileno esté hoy objetivamente postulando a una final para los ocho mejores, es ya un logro técnico de talla estelar.

El gimnasta ADO viajará el 4 de junio a Bélgica, para tomar parte en la World Cup en Ghent, su última competición preparatoria antes de afrontar la jornada de clasificaciones de los Juegos de la XXX Olímpíada Londres 2012, fijada para el 28 de julio. En Ghent, González tomará parte en suelo y salto, y lo cierto es que en ambos aparatos baraja opciones de entrar en las finales olímpicas: es que si bien las estadísticas señalan al deportista criollo como uno de los 10 postulantes a la final en suelo, lo cierto es que sus deslumbrantes faenas en salto en las dos Copas Mundiales en que ha participado este año, en Cottbus y en Osijek, permiten prever también posibilidades reales de estar entre los mejores a la hora de enfrentar el caballete olímpico.

“Nosotros hacemos un trabajo muy serio, minucioso y al detalle, de mucho esfuerzo. Y ello nos permite tener hoy una rutina nueva en suelo de alta complejidad, que el gimnasta ya está dominando y que para el período de los Juegos deberá estar en posición de ejecutar con maestría. Y en salto, optamos por pulir sus dos ejercicios habituales, más que por incorporar uno nuevo. Y los resultados nos han dado la razón. Porque hoy si bien es en suelo donde esperamos un gran desarrollo en los Juegos Olímpicos, también nos guardamos una carta muy importante en salto. No vamos de entrada por una medalla, sino por una final. Y una vez en la final, las posibilidades pueden darse’’, agregó el profesor Gutiérrez.