El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol informó este miércoles que el centrocampista del Granada Dani Benítez cumplirá una suspensión de tres meses por lanzar el sábado una botella de plástico al árbitro del partido Real Madrid-Granada.

La acción se produjo después de que el colegiado aragonés Clos Gómez pitara el final del partido, certificando la derrota del Granada ante el conjunto blanco, momento en el que los andaluces rodearon al árbitro para protestar por su actuación y Benítez le lanzó una botella que le rozó el rostro.

Competición justificó la suspensión a Benítez en base al artículo 99.1 del reglamento, que estipula que cualquier agresión “aislada” y “sin consecuencias graves” para la integridad física a alguno de los árbitros será castigada con entre tres y seis meses sin jugar.

En el caso de Benítez, el organismo tuvo en consideración el posterior arrepentimiento del jugador del Granada, que pidió disculpas por su comportamiento sobre el césped, reconociendo que la “había cagado”, por lo que le interpuso la sanción mínima para un caso como el suyo.

Además, tres de sus compañeros fueron también sancionados con dos partidos de suspensión (el brasileño Guilherme Siqueira y el español Moisés Hurtado) y un partido (Alex Geijo), por dirigirse al árbitro en un lenguaje ofensivo.

De esta forma, el Granada afrontará sin algunos de sus jugadores titulares un partido vital ante el Rayo Vallecano, en la última jornada.

Los granadinos, que ocupan el 15º puesto en la clasificación, sólo dos puntos por encima de la zona de descenso, representada por el Zaragoza, necesitan sumar al menos un punto para asegurarse la permanencia de forma matemática.

Observa el botellazo que causó la sanción: