El holandés Joran Van der Sloot, condenado a 28 años de cárcel por matar en Perú a una joven en 2010, no quiere ser extraditado a Estados Unidos, donde es acusado de extorsión y fraude electrónico, por temor a ser declarado culpable por un jurado presionado, dijo el martes a la AFP su abogado Máximo Altez.

“Joran dijo a la jueza (Zenaida Vilca) que no se allanaba a la extradición porque en Estados Unidos el sistema judicial funciona a través de jurados que se dejan influenciar por las noticias”, indicó el abogado al detallar la audiencia del caso realizada en forma reservada.

El gobierno de Estados Unidos solicitó la extradición de Van der Sloot por el delito de extorsión en un caso judicial vinculado a la desaparición de la estadounidense Natalee Holloway, de 18 años.

En la audiencia se presentaron las pruebas que entregó una corte de Alabama (sureste de Estados Unidos) donde se señala que Van der Sloot exigió mediante mensajes electrónicos a los padres de Holloway 25.000 dólares a cambio de información sobre el paradero de su hija. Una vez que recibió el dinero, el holandés se fugó a Perú.

Van der Sloot es el principal sospechoso de la desaparición de Holloway, ocurrida el 30 de mayo de 2005 en la isla caribeña de Aruba.

“En Estados Unidos se le encontraría culpable. Ahí Joran es, después de Osama bin Laden, la persona más odiada que hay”, acotó el abogado, al explicar la supuesta adversidad del jurado con la que tendría que lidiar el holandés.

Durante la audiencia de tres horas, realizada en un ambiente especial de la cárcel Piedras Gordas, asistieron además de Van der Sloot representantes de la embajada de Estados Unidos, del FBI y de la embajada de Holanda en Lima.

La jueza entregará ahora un informe a la Corte Suprema, que a su vez lo remitirá al ministerio de Justicia y éste al Consejo de Ministros para que tome una decisión final, en un proceso que podría tomar varias semanas.

Según la justicia peruana, de ser extraditado Van Der Sloot sólo irá a Estados Unidos para ser procesado y regresaría a Perú para cumplir la condena de 28 años que se le impuso por el homicidio de Stephany Flores, de 21 años, el 30 de mayo de 2010.