Es habitual que se piense que los lunares sospechosos o melanomas surgen en zonas visibles del cuerpo, especialmente las más expuestas a la luz solar. Sin embargo, también podrían aparecer en lugares inesperados.

La dermatóloga estadounidense Vivian Bucay, sugiere inspeccionar hasta los sectores más recónditos de nuestra anatomía en busca de lunares, pues a ella le descubrieron un melanoma en su vientre. Tras 1 año y 5 meses de tratamiento pudo librarse del cáncer, pero llama a estar atentos porque pueden crecer en zonas poco comunes, como las que te mostraremos a continuación:

1. Cuero cabelludo: “No puedo decir cuántos tipos de cáncer epidermoide o de células basales y melanomas he visto en el cuero cabelludo”, dice Bucay. Como es una parte difícil de explorar, recomienda consultar al estilista cada vez que vas a la peluquería para comprobar que no existan.

2. El área genital: Dado que las células del melanoma se propagan a través del torrente sanguíneo, pueden surgir lunares malignos en casi cualquier parte del cuerpo aunque el sol no llegue, señala Bucay. Durante su visita al ginecólogo, pregunta al especialista si ha observado lunares en esta zona.

3. En las uñas de los pies: Si aparecen manchas oscuras inusuales bajo las uñas y que no hayan sido causadas por un golpe, consulta a un especialista.

4. En los ojos: El melanoma puede ser muy astuto, indica Bucay. Es raro que aparezcan en los ojos, pero no es imposible. Si tienes historial familiar de cáncer de piel, Bucay recomienda realizarse un examen anual con un oftalmólogo.