El llamado ‘Balconing’, una práctica que consiste en tirarse desde el balcón hacia la piscina o saltar de una terraza a otra, se hizo conocida a mediados de 2010 y, desde entonces, se ha vuelto cada vez más popular. No obstante, ha sido considerado uno de los fenómenos adolescentes más peligrosos del último tiempo que sólo en el último mes ha cobrado al menos 3 víctimas fatales, todos británicos.

Según lo informado por el diario español ABC, la llegada a España de jóvenes extranjeros en plena temporada de verano ha facilitado un ambiente de diversión, juerga… y balconing.

Ante ello, desde el gobierno local advirtieron que durante abril y los primeros días de mayo se constató la muerte de 3 británicos producto de esta práctica.

En ese contexto, se informó que la última víctima fue una joven inglesa que murió tras caer al vacío desde el tercer piso de un hotel en Magaluf, Palma de Mallorca, mientras se encontraba de vacaciones junto a una amiga.

Semanas antes, un hombre identificado como Alan Atkinson viajó al mismo resort para festejar su cumpleaños número 20 junto a un grupo de cercanos, sin embargo, durante el festejo realizado la primera noche cayó tras trepar por la terraza de su habitación y murió días después debido a las graves heridas.

Esa misma semana de mediados de abril otro inglés, Benjamin Harper de 28 años, falleció al precipitarse de una altura de 5 pisos en un hotel de España.

Al respecto, el gobierno de Inglaterra señaló en su página web que “Algunos de estos incidentes han sido causados por ciudadanos británicos que estaban bajo la influencia del alcohol o las drogas. La mayoría de estos casos se deberían haber evitado”.

Cabe destacar que, ante el peligro del balconing, la municipalidad española de Lloret del Mar (Gerona) prohibió en febrero pasado esta práctica, amenazando a quienes intentaran practicarla con multas de hasta mil 500 euros -más de 940 mil pesos chilenos-, tanto para el turista como para el dueño del hotel que no la impida.

Junto con ello, se vetó la publicidad de discoteques, los descuentos de las mismas y los beneficios de dos por uno en el consumo. Asimismo, se aumentó la altura de las barandas por encima de los 1,05 metros exigidos en un principio y, en algunos lugares, incluso se cerraron casi en su totalidad los balcones.

http://youtu.be/s2WEo2iYj1U