François Hollande afirmó este domingo que “los franceses acaban de elegir el cambio” al designarlo presidente de la República en la segunda vuelta de la elección, y afirmó que la austeridad fiscal “no puede ser una fatalidad” en una Europa en crisis.

“En este 6 de mayo, los franceses acaban de elegir el cambio llevándome a la presidencia de la República”, dijo el nuevo jefe de Estado en un discurso ante sus simpatizantes en Tulle (centro), en el departamento de Corrèze del que es diputado.

El flamante presidente se manifestó “orgulloso de haber sido capaz de devolver la esperanza” y prometió ser “el presidente de todos”.

Reiteró además su compromiso en favor del crecimiento económico en un continente en crisis.

“Hoy, responsable del porvenir de nuestro país, mido también que Europa nos mira. En el momento en que el resultado fue proclamado, estoy seguro que en no pocos países europeos se sintió un alivio, una esperanza, la idea de que por fin la austeridad no puede ser una fatalidad”, dijo.

Durante la campaña electoral, Hollande abogó por introducir medidas en favor del crecimiento en el tratado de rigor fiscal acordado por 25 de los 27 países de la Unión Europea, promovido por Alemania, partidaria de ajustar las cuentas presupuestarias para salir de la crisis.

No obstante, el socialista indicó en su discurso que está comprometido con “la reducción de los déficit y la deuda”. Abogó también por “la recuperación de nuestra producción para salir de la crisis económica”.

Hollande tuvo palabras para el presidente saliente Nicolas Sarkozy.

“Dirijo un saludo republicano a Nicolas Sarkozy, que dirigió Francia durante cinco años y por eso merece todo nuestro respeto”, añadió ante sus simpatizantes, que abuchearon el nombre del mandatario saliente.

Al cierre oficial de los comicios, a las 20H00 (18H00 GMT), la victoria de Hollande fue confirmada por tres institutos de sondeo. Según CSA, obtuvo 51,8% de los votos, según Ipsos 51,9% y según TNS Sofres 52%.