La ex primera ministra y opositora ucraniana Yulia Timoshenko, actualmente encarcelada, aceptó este viernes seguir un tratamiento de un médico alemán en un hospital de Ucrania, informó el jefe de la clínica berlinesa Charité después de visitarla en la cárcel.

“Timoshenko ha dado su acuerdo preliminar para ser hospitalizada a partir del martes”, en un hospital de Járkiv, donde “un médico de Charité comenzará inmediatamente un tratamiento con el apoyo de médicos ucranianos”, según una declaración conjunta de los médicos alemanes y ucranianos leída por Karl Max Einhaupl.

Einhaupl y su colega Norbert Hass, también de la clínica Charité, visitaron el viernes a Timoshenko acompañados por la viceministra ucraniana de Salud, Raisa Moisseenko.

Los dos médicos alemanes, que ya habían examinado a Timoshenko en la prisión en febrero y abril, no respondieron a preguntas sobre la eventual violencia sufrida por la líder opositora en la cárcel, que el gobierno de Ucrania desmiente categóricamente.

Encarcelada en agosto del año pasado, Timoshenko cumple una pena de siete años de prisión por abuso de poder.

El número dos del partido de Timoshenko, Olexandre Turtchinov, había dicho que la opositora estaba “en peligro” después de 15 días de huelga de hambre.

Timoshenko asegura que empleados de la prisión la golpearon durante una hospitalización “forzada” en esa misma clínica de Járkiv, el 20 de abril.

La prensa ucraniana publicó fotos de Timoshenko tomadas el 25 de abril y en las que la ex primera ministra mostraba hematomas en el vientre y en uno de los brazos.

El servicio carcelario ucraniano negó toda utilización de la fuerza contra ella. El fiscal regional de Járkiv confirmó que Timoshenko había sido llevada por la fuerza al hospital, pero desmintió cualquier uso de la violencia.

En momentos en que las críticas de los países occidentales contra Ucrania se multiplican, el presidente Viktor Yanukovitch había ordenado a la justicia el pasado 26 de abril investigar las acusaciones sobre uso de la violencia contra Timoshenko.

La fiscalía general ucraniana, en cambio, decidió el viernes no abrir una investigación sobre el caso.

“Luego de verificaciones, se ha decidido no abrir una investigación criminal”, dijo a la prensa el fiscal general de Ucrania, Viktor Pchonka.

“No hay ninguna razón para afirmar que hubo golpes”, dijo el magistrado.

Las acusaciones de violencia lanzadas por Timoshenko causaron verdadera preocupación en gobiernos europeos.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, sugirió que podría cancelar su viaje a Ucrania para el inicio de la Eurocopa de 2012 de fútbol, organizada conjuntamente por Ucrania y Polonia del 8 de junio al 1 de julio.

Antes que ella, dirigentes de la Comisión Europea y de varios países europeos excluyeron viajar a Ucrania para expresar su apoyo a Timoshenko.

Además varios presidentes europeos renunciaron a participar en una cumbre de países de Europa Central prevista en Ucrania la próxima semana.