Funcionarios de la Aduana de San Antonio detectaron un millonario fraude aduanero y evasión de impuestos, al encontrar diferencias sustanciales en la documentación y el peso de 25 contenedores que indicaban transporte de chatarra; no obstante, al revisar la carga se trataba de escoria de desechos de fundiciones de cobre.

José Luis Villalón, administrador del recinto Aduana de San Antonio, explicó que los funcionarios se percataron, en primera instancia, que el peso de los contenedores no correspondía a lo declarado, lo que derivó en la revisión por medio de escáner que arrojó que no contenían la chatarra declarada sino escoria.

El material corresponde a 2 empresas nacionales y la carga tenía como destino Taiwán y Tailandia.

Los antecedentes fueron puestos a disposición del Ministerio Público de San Antonio para que se inicie una investigación formal, para así determinar la verdadera razón que los 25 contenedores llevaran material de desecho de fundiciones de cobre desde Chile.