Un estudio realizado por la organización Oceana comprobó la presencia de altas concentraciones de metales pesados y otros contaminantes en productos marinos de consumo humano, extraídos en las cercanías del complejo industrial de Ventanas, comuna de Puchuncaví.

Se trata de un análisis encargado a fines de marzo por Oceana al laboratorio GCL, que determinó la presencia de cobre, arsénico y cadmio en niveles que sobrepasan largamente lo permitido por normas chilenas e internacionales.

Al respecto, el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz, indicó que “los resultados del estudio no nos sorprenden, pero siguen siendo muy graves. No se pueden seguir tolerando estos niveles de contaminación en una zona poblada, con un ecosistema marino que solía ser muy productivo y gran fuente de trabajo antes de la instalación de estas industrias.”

“Las autoridades de gobierno no pueden continuar indiferentes y esperamos que elaboren cuanto antes un profundo plan de recuperación para esta zona”, agregó.

El muestreo fue realizado en mariscos y crustáceos (almejas, lapas, locos y jaibas) en 4 puntos aledaños a la localidad de Ventanas para determinar la posible contaminación con metales pesados y contaminantes, que podían ser emitidos por las industrias que funcionan en base a la combustión del carbón y petróleo.

Los resultados demostraron que el 100% de las especies analizadas estaban contaminadas con cobre, arsénico y cadmio.

A juicio de Oceana, no es extraño que estos resultados se den en una zona con alta concentración de industrias como termoeléctricas a carbón y fundiciones de cobre, porque la emisión de todos los elementos hallados en las muestras se relacionan con procesos de fundición, refinación o uso industrial de cobre metálico y con la quema de combustibles fósiles como carbón o petróleo.