El presidente estadounidense Barack Obama llegó el martes por la noche a Kabul para una visita sorpresa durante la cual debe firmar un acuerdo de asociación estratégica con su homólogo afgano Hamid Karzai, comprobó un fotógrafo de la AFP.

El presidente estadounidense salió en secreto de Washington en la madrugada del martes y aterrizó en la base militar de Bagram, a 50 km de Kabul.

Luego se trasladó en helicóptero al palacio presidencial en la capital afgana, poco después de las 23H00 locales.

Obama debe pronunciar un discurso dirigido a sus compatriotas a las 23H30 GMT desde Afganistán, según fuentes oficiales.

El mandatario estadounidense y su homólogo afgano deben firmar el acuerdo destinado a precisar las relaciones entre los dos países después de 2014, cuando la responsabilidad del mantenimiento de la seguridad en Afganistán incumbirá a las fuerzas afganas.

La visita de Obama a Afganistán coincide con el primer aniversario de la eliminación de Osama Bin Laden, cuya presencia en ese país justificó la invasión de octubre de 2001, un mes después de los atentados del 11 de septiembre.

Kabul obtuvo satisfacción acerca de las dos condiciones que había planteado para firmar el acuerdo –el traspaso a las autoridades afganas del control de la cárcel de Bagram y el cese de los ataques nocturnos de las fuerzas internacionales contra los insurgentes talibanes.

Se trata de la tercera visita de Obama a Afganistán desde que llegó al poder en enero de 2009.

Estados Unidos mantiene una fuerza de 87.000 soldados en Afganistán, el contingente más grande de la fuerza de la OTAN (ISAF) que posee un total de 130.000 militares.

Los estadounidenses encabezan la coalición militar internacional en Afganistán, adonde llegaron en 2001 para derrocar al régimen talibán.

En diciembre de 2009, el presidente Barack Obama ordenó el despliegue de 33.000 soldados adicionales en un intento por cambiar el rumbo de la guerra contra los insurgentes talibanes y, en junio de este año, se comprometió a traer a los refuerzos de vuelta a casa a finales de septiembre de 2012.

La retirada completa de las tropas americanas está prevista para diciembre de 2014.

Estados Unidos debe retirar 23.000 hombres de Afganistán hacia fines de verano (boreal). Barack Obama ha reiterado que no hay planes de cambiar de manera sustancial esta estrategia, pero muchos prevén recortes de efectivos suplementarios en 2013.

En pleno año electoral, Obama se muestra orgulloso de haber puesto fin a la intervención de Estados Unidos en Irak y espera poder sacar a los soldados de Afganistán. Según una encuesta realizada por la cadena ABC, el 60% de los estadounidenses cree que la guerra no merece la pena.

Pero también sabe Obama que las repercusiones de una retirada precipitada podrían tener consecuencias nefastas que tendría que enfrentar durante un eventual segundo mandato.

La coalición intervino en octubre de 2001, un mes después de los atentados del 11 de septiembre, derrocando rápidamente a los talibanes, que habían acogido al jefe de Al Qaida, Osama Bin Laden. Este último fue eliminado el 2 de mayo de 2011 en Pakistán en un ataque de las fuerzas especiales estadounidenses.