Un centenar de manifestantes anti Wall Street confrontaron el martes la opulenta rutina de Beverly Hills, regalando magdalenas con carteles como “Despierta, esclavo corporativo”, mientras los turistas se tomaban fotografías ante tiendas de Bulgari y Cartier.

Seguidos por tres sonrientes policías en bicicleta, los jóvenes recorrieron varias cuadras en el corazón de uno de los barrios más adinerados de Los Ángeles, para llamar la atención sobre las desigualdades sociales, particularmente notorias en la megalópolis californiana.

“Es importante que tengamos nuestro 1 de mayo, lo necesitamos ahora”, dijo a AFP Alissa Kokkins, una escritora de 35 años. “Este año, (el movimiento) Ocupa, así como la coalición de inmigrantes y de trabajadores, están uniéndose”.

“El 1 de mayo comenzó aquí en Estados Unidos”, recordó la manifestante, “y es importante que lo traigamos de vuelta”.

Según dijo el analista político Peter Dreier a la radio local KPCC, el movimiento Ocupemos Wall Street y las protestas por los derechos de los inmigrantes “han resucitado al 1 de mayo” en el país.

“La opinión pública resuena con el mensaje de las protestas de hoy”, estimó el profesor de la Universidad Occidental de Chicago.

En una esquina, un hombre regalaba “cupcakes” o magdalenas como símbolo del capitalismo -cerca se emplaza un local de una famosa cadena de “cupcakes”-, y llevaba un cartel que decía: “Espero que tu día sea mejor que el mío”.

Un artista pop llevó una “guillotina” de tamaño natural, cuya cuchilla era representada por una tarjeta de crédito. “Decidí que iba a pensar cómo sacarles dinero a ellos”, dijo Cain Motter, de 41 años, quien se gana la vida vendiendo tarjetas de crédito intervenidas con motivos anticorporativos.

Un policía que pasó a su lado, les gritó: “¡Tienen mi apoyo, muchachos!”.

Mientras tanto, los turistas se tomaban fotografías ante las deslumbrantes tiendas de Bulgari, Cartier, Tiffany o Louis Vuitton y elegantes mujeres caminaban llevando bolsas de negocios caros. Un grupo de transeúntes se detuvo frente a la guillotina y se tomó fotografías apoyando la cabeza en el cepo.

En su recorrido de varias cuadras, los “ocupas” también sorprendieron a los turistas que iban en autobuses sin techo, que los llevan a ver las casas de los ricos y famosos: “¡Somos el 99%!”.

Los manifestantes aguardaban una caravana que se uniría a otras provenientes de otros puntos de la ciudad para confluir en el centro, junto a trabajadores y activistas por los derechos de los inmigrantes.

“Queremos unir a los estudiantes, sindicalistas, trabajadores, religiosos, activistas por los derechos humanos, legisladores, empresarios y otros aliados para honrar y celebrar las contribuciones de cada trabajador”, dijo Angélica Sals, directora de la Coalición de DDHH de los Inmigrantes de Los Ángeles.

En Nueva York, los miembros de Ocupemos Wall Street salieron a las calles proponiendo un plan para realizar una “huelga general” en Estados Unidos.

En Oakland (cerca de San Francisco) se reportó un puñado de arrestos, mientras en Seattle (estado de Washington, noroeste) se registraron enfrentamientos entre manifestantes y policías.

Protestas similares tenían lugar en decenas de ciudades de Estados Unidos, donde no se conmemora el 1 de mayo.