Un grupo de residentes del sector La Pradera, en Chiguayante, pidieron ayuda a la Municipalidad para desratizar el lugar.

Se trata de vecinos que viven desde 1995 en el lugar, cuando compraron sus casas vieron que estas compartirían patio con el cerro y que, por lo tanto, tendrían que hacer esfuerzos mayores por mantener el sector limpio y fuera del alcance de los ratones.

Cecilia Echeverría, es de La Pradera 1 y gasta más de 20 mil pesos mensuales en comprar veneno. Cada noche escucha como los roedores “hacen carreras” en su entretecho, el que, efectivamente, está repleto de fecas.

Lea Maturana, otra vecina del sector, dijo saber de dónde provienen e insistió en que desde la Municipalidad de Chiguayante es escasa la ayuda.

Cecilia encontró ejemplares muertos en su patio y explicó que los trabajos que realiza con frecuencia una empresa forestal podrían causar la migración, lo que se acrecentaría en época de lluvias.