El subsecretario general de la ONU, el chileno Heraldo Muñoz, aseguró este domingo en Santo Domingo que la inseguridad ciudadana en América Latina, con altos índices de violencia, debe ser tratada con medidas de largo plazo y no únicamente con políticas de mano dura.

“El desafío es ir mucho más allá de la mano dura y (plantear) cómo tener respuestas multinacionales e integrales al problema de la inseguridad”, dijo en una entrevista con la AFP el también director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Latinoamérica y el Caribe.

Muñoz, que participó en Santo Domingo en el primer foro deliberativo del comité que prepara el informe de desarrollo humano 2013 del PNUD, estimó que la violencia y la criminalidad en la región demandan mayor cooperación internacional y estrategias de inteligencia criminal.

Al encuentro asistieron el presidente dominicano, Leonel Fernández, y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, entre otras personalidades.

Esta edición pondrá especial atención en el tema de la seguridad ciudadana. Los sondeos de opinión en la región reportan que la inseguridad está entre las principales preocupaciones de la población.

“El crimen limita las opciones de libertad de las personas, el desarrollo humano y las posibilidades de crecimiento, y en ese sentido lo entendemos como parte de la inquietud y la dedicación que nosotros tenemos al desarrollo humano”, observó Muñoz.

Según el subsecretario, América Latina es la región mas violenta del mundo. Doce países latinoamericanos se ubican entre los 20 con mayor tasa de homicidios a nivel mundial y de los 15 países con mayor desigualdad en el planeta 10 son latinoamericanos.

El año pasado, Honduras registró 82 homicidios por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio regional es dee 69.

Durante las deliberaciones se redactará un informe con recomendaciones para los gobiernos a corto, mediano y largo plazo. “Hay una inquietud especial por ver el contenido de soluciones innovadoras mucho más allá que lo que los gobiernos tienden a hacer frente a la presión de la opinión pública, que es la mano dura”, dijo Muñoz.

El aumento de la población carcelaria en la región, sin distinguir entre principiantes y delincuentes experimentados, ha logrado que las prisiones se conviertan en universidades del crimen para los “primerizos”, argumentó.

“Hay un país en América Latina donde se ha rebajado a 12 años de edad la responsabilidad penal, ¿hasta dónde vamos a llegar?, ¡eso es absurdo!”, expresó.

Para Muñoz las medidas a corto plazo buscan respuestas “casi electorales” a presiones de la sociedad. “El liderazgo político debe tener la valentía de decir que el problema de la seguridad ciudadana no se resuelve de la noche a la mañana”, señaló.