Cuba evalúa instalar ocho parques eólicos, con una potencia total de 280 megawatts (MW) en los próximos ocho años.

Se trata de una costosa inversión que se “recuperaría” en menos de 10 años a partir del ahorro de petróleo en la generación de electricidad, anunció este domingo un funcionario local.

“A partir del diseño del mapa de potencial de parques eólicos en Cuba y los estudios de factibilidad, se evaluó desplegar hasta 2020 ocho nuevos emplazamientos: seis de 30 MW y dos de 50″, señaló el director de Generación de Emergencia y Fuentes de Energías Renovables de la Unión Eléctrica de Cuba, Aleisly Valdés, citado por el diario Juventud Rebelde.

Los nuevos parques eólicos serían emplazados en las provincias orientales de Holguín, Las Tunas y Camagüey, y en las centrales de Ciego de Avila y Villa Clara, añadió Valdés.

Destacó que el proyecto demanda “desembolsar un monto significativo, pero que se recuperaría en un período de menos de 10 años, a partir de las más de 216.000 toneladas de combustible que se ahorrarían anualmente para generar electricidad con las tecnologías convencionales”.

Cuba construyó entre 1999 y 2010 los cuatro parques eólicos que tiene, con una capacidad instalada de 11,70 MW.

“Los cuatro parques precedentes, como proceso experimental evidenciaron insuficiencias que lastran su rendimiento energético, disponibilidad técnica y fiabilidad operacional”, comentó Valdés.

Añadió que “esas deficiencia, propias del proceso de asimilación de nuevas tecnologías, nos ponen ante la toma de acciones correctivas para la próxima etapa”.

Cuba emprendió en 2005 un amplio programa de ampliación y modernización de su sistema eléctrico, tras colapsar en 2004, que bajo el nombre de “revolución energética” implica millonarias inversiones, en busca de incrementar el ahorro sobre la base de la eficiencia y la explotación de fuentes de energía renovable.

Ese plan, que sufrió en 2009 una desaceleración debido a la crisis económica internacional, incluye, además de la instalación de grupos electrógenos y la sustitución de millones de electrodomésticos por otros de más bajo consumo, entre otras acciones.