Tras dominar sus respectivas conferencias en una acortada temporada regular 2011-2012 debido al paro laboral, los Chicago Bulls y San Antonio Spurs llegan con etiquetas de favoritos a unos playoffs de la NBA que figuran ser los más cerrados de los últimos años.

La postemporada arranca este sábado con cuatro candentes series al ganador en siete partidos, cuando en la Conferencia Este Chicago reciba a Philadelphia 76ers, mientras que el otro gran trabuco de esa zona, Miami Heat, espera la visita de New York Knicks, y los Indiana Pacers acojan a unos descalabrados Orlando Magic.

En la Conferencia Oeste, los campeones defensores Dallas Mavericks inician de visitantes una batalla campal contra Oklahoma City Thunder, el segundo mejor equipo de esa región, liderado por Kevin Durant, consagrado líder anotador de la campaña regular.

Los Bulls, que guardan en sus vitrinas seis títulos de campeones de la NBA, todos de la mano del legendario Michael Jordan, finalizaron la campaña con récord de 50-16, misma marca que los Spurs en la Conferencia Oeste.

Chicago llega a esta primera ronda con una nube en el horizonte, y es la salud de su armador estrella Derrick Rose, quien debido a una serie de lesiones se ha perdido 27 de los 66 partidos de la temporada, lo que le ha hecho mermar su productividad ofensiva en relación con la campaña anterior.

Elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de la pasada temporada, Rose ha bajado su promedio de anotación de 27,1 puntos el pasado año a 21,8 en este.

“Ahora somos un mejor equipo porque hemos aprendido a lidiar con los problemas y salir adelante”, expresó el técnico de los Bulls, Tom Thibodeau, en referencia a que sus dirigidos han sabido dejar atrás la ‘rosedependencia’ que les costó la eliminación ante Miami Heat en la final del Este del pasado año.

Chicago cuenta con un sólido núcleo de jugadores probados como Carlos Boozer, Joakim Noah, Luol Deng y John Lucas, éste último brillante en la sustitución de Rose, y elementos desequilibrantes en la banca como Richard Hamilton, Kyle Korver, C.J Watson y Ronnie Brewer.

Algo similar ocurre con San Antonio, otro equipo sólido que sorteó con éxito durante la campaña los breves lapsos en que sus estrellas Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili estuvieron ausentes por lesiones.

Los Spurs, tres veces campeones de Liga con este mismo grupo de veteranos, cerraron la ronda regular con 10 victorias consecutivas y el segundo mejor ataque de toda la Liga.

“Todo el año se la han pasado diciendo que somos viejos, pero aquí estamos, jugando a un gran nivel”, declaró el armador francés Parker, quien pelea la distinción de MVP de este año contra LeBron James, de Miami, y Durant.

Los Spurs, campeones de 1999, 2003 y 2005, inician la primera ronda el domingo, midiéndose a Utah Jazz, que se clasificó con el octavo y último boleto del Oeste.

Chicago y San Antonio tendrán como sombras perennes en su carrera a la final a sus némesis de Miami y Oklahoma City, el primero con ansias de repetir su única corona (2006), y el segundo ansioso por conseguir el primer campeonato en la historia de la franquicia, y como coronación de una generación encabezada por Durant y Russell Westbrook.

Los campeones Dallas Mavericks tienen un inicio duro con los Thunders, sobre todo porque este año su estrella Dirk Nowitzki no se ha mostrado tan dominante como cuando les llevó al título en el 2011.

Las otras series de postemporada se completan en el Oeste entre los multicampeones Los Angeles Lakers y Denver Nuggets y Los Angeles Clippers contra Memphis Grizziles, mientras en el Este, Boston Celtics se miden a Atlanta Hawks e Indiana Pacer a unos Orlando Magic que corren a su suerte sin su astro Dwight Howard.