Los problemas de aislamiento parecían terminar para los vecinos del sector precordillerano de Rupumeica Alto, en la comuna de Lago Ranco. El anuncio de la llegada de un bus financiado con el subsidio de transporte rural iba a poner fin al arriendo obligado de vehículos particulares que hacía la gente para efectuar sus trámites en alguna comuna cercana.

Desde Rupumeica Alto, el dirigente José Jaramillo aseguró a La Radio que el gobernador del Ranco, Eduardo Hölck, prometió que en marzo el bus estaría en funciones. En sus palabras, de lo anterior nada ha ocurrido. Lo peor es que aún no habría certeza de que se contrate una máquina de pasajeros, cuando ya se avecina el invierno.

Según el representante de los vecinos, el subsidio era para tres años con un presupuesto de un millón 600 mil pesos, el que habría sido bajado a un millón 400 mil. Esta disminución habría desalentado a la dueña de un microbus que había manifestado interés.

El gobernador del Ranco reconoció todo lo anterior, asegurando que hay una deuda pendiente con los vecinos de Rupumeica Alto, quienes viven en una zona de aislamiento, como agregó la autoridad.

De todas formas esclareció que la tardanza se debió, primero por la caída del puente Soto Vío que obligó el desvío de ruta y, segundo, porque con la persona interesada –que fue propuesta por los vecinos- se estaba haciendo un trato pero no pudo conseguir una máquina apropiada para llegar al sector y con las condiciones técnicas apropiadas.

El gobernador señaló que no puede comprometerse con plazos porque a su juicio aquello sería irresponsable, pero sí aseguró que esperan en un corto plazo hacer operar el subsidio de transporte rural, en lo posible, con un bus de la zona.

Mientras la gente de manera organizada debe seguir arrendando una camioneta por 40 mil pesos para salir del aislamiento que afecta a unas 160 personas, todas esperando que se cumpla la promesa del Gobierno.