El presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, denunció este miércoles el auge del populismo en Europa y la amenaza que supone para la libre circulación de las personas en vísperas de una reunión de ministros del Interior de la UE.

“Desgraciadamente, vientos de populismo amenazan a uno de los grandes logros de la integración europea: la libre circulación de las personas en el seno de la UE”, deploró en un mensaje en su cuenta Twitter.

Van Rompuy expresó su preocupación durante una visita oficial en Rumania, cuya adhesión al espacio Schengen está bloqueada por el gobierno holandés bajo la presión del partido populista de Extrema Derecha PVV de Geert Wilders.

El espacio Schengen permite a los ciudades de sus 26 estados miembros (22 países de la UE más Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein) circular libremente sin controles fronterizos. Cinco países de la UE no son miembros: el Reino Unido, Irlanda, Chipre, Rumania y Bulgaria.

Pero esta libertad está cuestionada por Francia y por Alemania, que piden a sus socios aceptar restablecer controles en las fronteras exteriores del espacio Schengen y de prolongar esta medida si es necesario.

Lanzado a la caza de los votos de la extrema derecha en las elecciones presidenciales, el jefe de Estado francés candidato a su reelección el 6 de mayo, se muestra muy insistente sobre este tema.

“Los franceses ya no quieren una Europa coladero. Es el mensaje que he oído”, afirmó el lunes, al día siguiente de la primera vuelta marcada por un alto resultado para la extrema derecha. “Si Europa no puede defender sus fronteras, Francia lo hará”, insistió.

El ministro francés del Interior, Claude Guéant, defenderá esta propuesta el jueves en una reunión con sus homólogos de la UE en Luxemburgo.

Alemania apoya esta demanda expresada en un carta común confirmada por el ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich.