El gobierno español anunció el viernes que limitará la importación de biodiésel argentino en señal de protesta por la intención de Buenos Aires de expropiar el 51% de YPF, filial argentina de la petrolera española Repsol.
El gobierno aprobó el viernes una “orden ministerial del biodiésel” por la cual se privilegiará la producción de las plantas de refinado de biocarburantes situadas “en territorio español o comunitario”, anunció la número dos del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al término del consejo de ministros.
Tomada por iniciativa del ministro español de Industria, José Manuel Soria, esta decisión, será publicada el sábado en el Boletín Oficial del Estado.
Esta medida busca favorecer a las “empresas españolas o comunitarias y busca colocarlas en una situación adecuada para poder prestar este biodiésel en condiciones que lo hagan competitivo”, agregó.
La balanza comercial de España con Argentina es deficitaria. En 2011 España importó productos argentinos por valor de 2.096 millones de euros (unos 2.770 millones de dólares), de los cuales 706 millones de euros correspondieron a biocarburantes, según datos del Instituto Español de Comercio.
España exportó productos a Argentina por valor de 1.003 millones de euros, según la misma fuente.
La presidenta argentina Cristina Kirchner decidió el lunes expropiar parcialmente la compañía petrolera YPF, controlada al 57,4% por Repsol, de la que el Estado y las provincia argentinas poseerán ahora 51%.
Esta nacionalización, calificada de “hostil” por el ministro Soria, provocó una crisis sin precedentes entre España y Argentina.
Saénz de Santamaría se congratuló por el “enorme apoyo internacional que ha tenido el gobierno español y España en su conjunto en este asunto”.
Agradeció el respaldo “tanto de la UE, muchos de sus más destacados miembros, como Estados Unidos, como el amplio apoyo que se ha tenido en Iberoamérica”, de donde el presidente el gobierno, Mariano Rajoy, regresó este viernes tras un viaje que lo llevó a México y Colombia y en el que buscó apoyos.
En este sentido, la vicepresidenta celebró una resolución aprobada el viernes por el Parlamento Europeo lamentando la decisión “unilateral y arbitraria” de Argentina y que llama a suspender las ventajas arancelarias a los productos argentinos en la UE.
El gobierno español “seguirá buscando medidas y acciones de naturaleza diplomática en todos los foros”, afirmó Saénz de Santamaría subrayando que Madrid no anunciará nuevas acciones contra Argentina “hasta que éstas tengan una concreción”.
