Anders Behring Breivik, juzgado por la masacre de 77 personas el año pasado en Noruega, afirmó este viernes que no es “un caso psiquiátrico” e insistió en ser reconocido penalmente responsable por sus actos.

“No soy un caso psiquiátrico y soy penalmente responsable”, declaró Breivik en el quinto día de su proceso. Con esto indicó además que cuando se ve una cosa tan extrema se puede pensar que se trata de locura, pero aclaró que es necesario diferencia entre extremismo político y locura en el sentido clínico del término.

Breivik explicó largamente el viernes cómo había reprimido sus emociones a partir de 2006 para poder perpetrar sus ataques, pero también para poder explicarse ante el tribunal.

El asunto de la salud mental del extremista, juzgado penalmente irresponsable en un primer examen psiquiátrico y luego responsable tras un segundo examen, es central en este proceso que debe durar diez semanas.