El presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, advirtió el miércoles al gobierno argentino que deberá pagar el “justiprecio”, que valora en más de 10.000 millones de dólares, a raíz de la expropiación de su filial YPF.

“Tendrán que pagar el justiprecio por estas decisiones equivocadas y tortuosas”, declaró a los periodistas durante la inauguración de una refinería en Cartagena, en el sur de España.

Brufau estimó el martes que la participación del 57,4% que Repsol posee en YPF asciende a 10.500 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros) y anunció que exigirá “una compensación a través del arbitraje internacional” que deberá “ser al menos igual” a ese valor.

El viceministro argentino de Economía, Axel Kicillof, flamante subinterventor de la compañía e ideólogo de la expropiación, acusó por su parte a Repsol de ocultar 9.000 millones de dólares de deudas en YPF.

“Era de esperar que estos señores saliesen diciendo que el valor no era ese”, reaccionó el miércoles Brufau, agregando en esta cuestión confía más en la justicia internacional que en las autoridades de Buenos Aires.

Ignorando las advertencias de Madrid, la presidenta argentina Cristina Kirchner decidió el lunes expropiar parcialmente la compañía petrolera YPF, controlada al 57,4% por Repsol, de la que el Estado y las provincias argentinas poseerán ahora el 51%.

Esta nacionalización provocó una crisis sin precedentes entre España y Argentina.

“La decisión rompe el buen entendimiento precedente entre los dos países”, afirmó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, de visita oficial en México. “Tengo que mostrar mi profundo malestar por la decisión tomada por el gobierno argentino”, agregó.

Tras una caída del martes de más de 6%, las acciones de Repsol seguían sufriendo las consecuencias el miércoles en la bolsa de Madrid, donde a las 11H54 GMT perdían 2,38% a 16,03 euros, en un mercado fuertemente orientado a la baja (-3,14%).