Unas mil personas se manifestaron la noche de este miércoles en la plaza del Panteón de Roma, bajo una fuerte lluvia, para protestar en silencio por los suicidios provocados por la crisis económica, constató la AFP.

Varias asociaciones de empresarios y artesanos del Lazio, la región capitalina, así como los principales sindicatos italianos (CGIL, CUISL, UIL, UGL) se reunieron en una manifestación silenciosa “para que no haya más suicidios”.

En el centro de la plaza se instaló una gran pantalla para homenajear a los empresarios y empleados que pusieron fin a sus días desde el inicio de la crisis, y que el jefe del gobierno, Mario Monti, mencionó este miércoles en una conferencia de prensa.

“Pedimos una respuesta del Estado a la dificultad que tienen las pequeñas y medianas empresas (pymes) en enderezar su actividad, para que la economía italiana pueda levantarse”, por ejemplo facilitando el acceso al crédito, dijo a la AFP Maurizio Flamini, presidente de la Federlazio, asociación de pymes de la región.

“La crisis no debe recaer sobre los más débiles, trabajadores que pierden su empleo y su dignidad, o los jubilados. Hay situaciones dramáticas y no hay salida”, criticó Tommaso Ausili, dirigente del sindicato CISL.

Desde el 1 de enero de 2012, 23 personas se suicidaron por culpa de la crisis económica, según el CGIA, sindicato de artesanos y pequeños empresarios.

En 2010, 192 artesanos y comerciantes acabaron con sus vidas, además de 144 empresarios y personas que ejercían profesiones liberales, según un informe del instituto de investigación Eures publicado el martes.

El fenómeno se da principalmente entre los desempleados. En total, 362 de ellos se suicidaron en 2010, de los cuales 272 acababan de perder su trabajo.