El gobierno italiano advirtió este miércoles de un agravamiento de la recesión para 2012, que será de 1,2%, y reconoció que le resultará imposible eliminar casi totalmente el déficit presupuestario en 2013 como se había propuesto hacer.

El gobierno indicó, en un comunicado divulgado al término del Consejo de Ministros, que ahora prevé una contracción del 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012, mucho más profunda que el 0,4% previsto en diciembre.

Calcula además que 2013 cerrará con un déficit presupuestario del 0,5%, en lugar del 0,1% previsto en diciembre.

En la nota, el gobierno subraya que esas previsiones respetan de todos modos los compromisos adquiridos con Europa de mantener un déficit inferior a 0,5%.

Este anuncio se produce en momentos en los que España e Italia se encuentran bajo presión de los mercados en los últimos días y después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciase el martes una contracción del PIB italiano del 1,9% para 2012 y del 0,3% para 2013.

“El gobierno estima que el PIB va a tener en 2012 una contracción de 1,2%, que volverá a ser positivo en 2013 (+0,5%) y que deberá acelerarse en los dos años siguientes (con +1% y +1,2%)”, reconoció el ejecutivo en su nota.

“Con ello la deuda pública (…) va a pasar de 120,3% (del PIB) en 2012 a 110,8% en 2015″, agregó.

“Pese a los progresos realizados, hay mucho todavía por hacer y si bien el contexto resulta más favorable, la incertidumbre aún reina”, reconoció el comunicado.

“La deuda se encuentra en el camino de una reducción progresiva y duradera”, aseguró luego el jefe de gobierno, Mario Monti, en una breve conferencia de prensa.

Para el gobierno, “la acción de reequilibrio financiero ha estado acompañada por la adopción de diversas medidas de reforma destinadas a retirar los principales obstáculos que han dificultado el potencial de crecimiento de Italia”, en referencia a la polémica reforma del mercado laboral que facilita los despidos y a los planes de liberalización.

“En base a las estimaciones del gobierno, estas reformas deberían aumentar el crecimiento al 2,4% entre 2012 y 2020″, dijo el jefe del gobierno.

“Hace falta repartir el crecimiento en el marco de un modelo de estabilidad de las finanzas públicas y ello representa la vía que permite una economía social moderna y de mercado”, subrayó Monti, quien admitió que “el crecimiento es la mayor preocupación” de los italianos.

“Luchamos cada día para evitar el dramático destino de Grecia”, aseguró.

Según Monti, “la crisis nace de factores externos a la economía italiana y relacionados con el marco europeo internacional, pero también por el hecho de que durante mucho tiempo no se han afrontado las debilidades estructurales de fondo de nuestra economía”.

“No es posible esperar que la tormenta pase y el paréntesis se cierre. La crisis que vivimos desde 2008 puede tener un impacto duradero y profundo sobre el potencial de crecimiento de Italia, aunque se ha evitado un impacto destructivo”, añadió.

Para Monti, “esta crisis impone un precio muy alto a las familias, a los jóvenes, a los trabajadores, a las empresas y a veces estas experiencias acaban en la desesperanza”, dijo en relación a la oleada de suicidios en Italia y Grecia.

Monti también denunció la evasión fiscal y prometió mayor rigor en la lucha contra esta lacra.