Los campesinos hondureños que este miércoles ocuparon tierras de latifundistas para cultivarlas en el próximo periodo de cosecha empezaron a desalojar los predios pacíficamente ante amenazas policiales, constataron periodistas de la AFP.

Los desalojos comenzaron con unos 1.200 campesinos que ocupaban los terrenos de una fábrica de azúcar en San Manuel, departamento de Cortés, unos 250 km al norte de Tegucigalpa, donde los agricultores entregaron los machetes de labranza a las autoridades policiales.

“Se estableció un diálogo con cinco grupos campesinos que ocupaban la tierra (…), si no se llegaba a una solución los empresarios iban a solicitar los desalojos a los juzgados” pero no hubo necesidad, afirmó a la AFP el portavoz de la policía en la región norte, subcomisionado Hugo Velásquez.

El presidente de Vía Campesina en Honduras, Rafael Alegría, confirmó la versión al afirmar que “el desalojo se dio porque las instrucciones que tenían los campesinos era no confrontar porque las tomas eran pacíficas”.

“Esperamos para el viernes una reunión con el presidente Porfirio Lobo para plantear esta problemática de la falta de tierra por los campesinos”, subrayó el dirigente.

Más de 3.500 familias ocuparon el miércoles, sorpresivamente, unas 12.000 hectáreas de tierra en ocho de los 18 departamentos de Honduras, desesperados porque las han reclamado durante años, reviviendo los conflictos agrarios de décadas pasadas en este empobrecido país centroamericano.

Las familias ocuparon predios en los departamentos de Yoro, Cortés (norte), Santa Bárbara, Intibucá (oeste), Comayagua, Francisco Morazán (centro), El Paraíso (este) y Choluteca (sur) paulatinamente desde la noche del martes, cuando se conmemoró el Día Mundial de la Lucha Campesina.