De acuerdo al estudio de una compañía británica las parejas pelean en promedio 312 veces al año, ya sea por temas triviales como quién dejó la toalla tirada en el baño u otros más complicados como el colegio en el que quieren inscribir a sus hijos. Sin embargo, y contrario a lo que pueda pensarse, expertos en el tema aseguran que algunas de estas discusiones son más beneficiosas que dañinas para las relaciones.

Lo anterior fue respaldado en 2008 por >una investigación de la Universidad de Michigan (EEUU), publicada por la revista ‘Journal of Family Communication’. En ésta, se destaca que los matrimonios cuyos integrantes acumulan enojo con su pareja y no se defienden son propensos a morir prematuramente. Inversamente, aquellos que manifiestan sus sentimientos y solucionan sus disputas aumentan su longevidad.

Las razones por las que se inician los altercados entre personas emparejadas, no obstante, son muy variadas.

De acuerdo a Psych Central, comunidad virtual de profesionales de la salud mental y la psicología, hay motivos comunes que originan las peleas de pareja: el poder que se puede ejercer sobre el otro, el control de la situación, la necesidad de superioridad, la energía que provoca, el miedo a ser un perdedor y el menester de demostrar que “estás en lo correcto” aunque te equivoques, entre otros móviles como el hecho de que tu pareja no te entienda o que no te apoye.

En este contexto, tres especialistas aclararon a Yahoo! que existen determinadas discusiones que toda pareja debiera enfrentar para mejorar su vínculo y, a la larga, tener una mejor vida.

Se trata de Alisa Bowman, autora del libro ‘Proyecto: Felices para Siempre’; Elizabeth Lombardo, escritora de ‘Una tú feliz: Tu Receta Definitiva para la Felicidad’; y Laurie Puhn, creadora del libro ‘Pelea menos, ama más: Conversaciones de 5 Minutos para Cambiar tu Relación sin Explotar ni Ceder’, quienes detallaron las cinco peleas de pareja más beneficiosas y cómo sacarles el mayor provecho.

1.- “¡No puedes dejar que tu familia/amigos me traten así!”.

Puede que, en algún momento de la relación, el tío o hermano de tu pareja con el que no te llevas muy bien te ofenda de alguna forma… y tu amado(a) no haga nada por defenderte. Si esto te ocurre, Lombardo cree probable que tu media naranja ni siquiera se hayan percatado de lo que te enojó. Ante una situación así, lo recomendable es que te sientes con él o ella, respires profundo y le digas “Esto es lo que pasó y por tal cosa me molestó ¿Qué podemos hacer al respecto?”.

Pese a lo que haya pasado, lo importante es no culparlo por las acciones de otros, de la misma forma en que no te gustaría que lo hicieran contigo.

En vez de eso, conversa lo ocurrido y hazle saber que no te pareció correcto la forma en que te trataron. Sólo así tu pareja sabrá, en adelante, cómo solucionar inconvenientes de este tipo.

2.- “Necesitas ver a un médico”.

Si estás aburrido de que tu pareja se queje de dolores de cabeza o estómago y se niegue a ir al médico, primero necesitas averiguar qué es lo que evita que se haga una revisión.

De acuerdo a Puhn, “Las personas por lo general ignoran sus preocupaciones de salud porque no sabrían qué hacer si les dan malas noticias. Pregúntale si ese es el problema y luego investiga tratamientos para las enfermedades a las que más teme (…) El hecho de que hayan maneras de solucionar los problemas de salud puede persuadirlo de ir al doctor”.

Luego, deberás dejarle en claro que si estás peleando por este motivo es por su bien, no porque se vería mejor si baja unos kilos de más, por ejemplo, sino porque eso le permitirá tener una mejor vida.

Otro consejo de la autora es aclararle cuán importante es para ti, lo mucho que lo necesitas, amas y te preocupas por su bienestar.

3.- “Estás demasiado obsesionado con tu teléfono”.

Luego de un largo día, la mayoría quiere llegar a casa y ponerse al día con su pareja. Por ello, cuando la descubren navegando por internet o jugando ‘Angry Birds’ es normal que se desesperen. “La energía que pones en tu teléfono es energía que no estás poniendo en tu relación” asegura Bowman.

“Si tu media naranja te está hablando y tu respondes a una llamada, sentirá que no le importas”, agregó Laurie Puhn.

Ante esto, es recomendable que establezcan reglas sobre cómo, cuándo y por qué desconectarse, ya sea durante las comidas que comparten o una hora antes de irse a dormir.

Si uno de ustedes no está siguiendo el plan, siéntense y vuelvan a discutir el tema.

4.- “Gastas demasiado dinero” o “Eres muy tacaño(a)”.

Antes de meterte en una discusión sobre dinero, ten presente las motivaciones que tiene tu pareja. Según Lombardo, “Un gastador puede que quiera disfrutar los frutos de su trabajo duro. Mientras, alguien que ahorra puede preferir sentirse a salvo”.

Pero, sin importar de qué tipo sea la pelea en este sentido, lo recomendable es que no la dejes pasar por alto.

Al respecto, la especialista añadió que las personas no tienen que hacerse “mala sangre” por el dinero que se haya gastado en el pasado, sino que debieran enfocar sus energías en hacer reglas para el futuro.

“Ambos podrían ser libres de gastar lo que quieran hasta cierto monto o de una cuenta específica, pero lo que salga fuera de esos límites debieras consultarlo con tu pareja”, añadió. Sólo así tendrán las “cuentas claras” y conservarán el amor.

5.- “Siento que toda la responsabilidad está sobre mis hombros, todo el tiempo”.

Si te agota hacer las mayoría de las tareas en la casa y además sientes que tu pareja poco te ayuda, ten en cuenta que hombres y mujeres procesan estas acciones de distinta forma. A diferencia de los varones, ellas “ponen toda la carga en sí mismas y personalizan las cosas”, aseguró Lombardo.

Cuando te sientas agobiada, di algo antes de que comiences a resentirte con tu pareja. Empieza la discusión cuando los niveles de estrés estén bajos y sé específico con tus demandas, advirtió la experta.

Por ejemplo, puedes partir con una frase como “Me ayudaría si te encargas de estas 3 cosas -como regar, ponerle agua y comida a las mascotas o barrer- todas las semanas”.

Junto con ello, destácale las cosas positivas que esta acción podría traer a sus vidas, como que te pondría más feliz y energética.

Por último, si de vez en cuando se le olvida hacer las labores, pregúntale sutilmente cuándo las llevará a cabo.