Una drástica ley antitabaco aprobada en Costa Rica, que prohíbe fumar en restaurantes, bares, estacionamientos de autobuses y trenes y regula la publicidad, recibió luz verde de la Sala Constitucional para entrar en vigencia, informó este miércoles ese alto tribunal.
El tribunal, que revisa cada ley antes de darle vía libre o devolverla al plenario legislativo, señaló que “no existen vicios de constitucionalidad de procedimiento ni de fondo en los aspectos consultados del proyecto de ley denominado ‘Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud’”.
La ley, que prohíbe la venta de cigarros al menudeo y grabará cada cajetilla de 20 unidades con un impuesto de 0,8 dólares, es impulsada por el gobierno e implementa el Convenio Marco contra el Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El gravamen de 0,8 dólares servirá para financiar programas de prevención y tratamiento del cáncer, que anualmente le cuestan al Estado sumas millonarias.
La iniciativa, que establece cuatro áreas: espacios 100% libres de humo, impuestos, publicidad y etiquetado de los productos del tabaco, impedirá fumar en sitios de trabajo, recintos públicos cerrados como centros comerciales, o abiertos donde se practiquen deportes o se desarrollen actividades culturales, entre otras restricciones.
Las tabacaleras quedan obligadas a incluir en las cajetillas una advertencia sobre los riesgos que implica fumar, la cual debe abarcar una gran parte de la superficie del paquete.
La venta de cigarros a menores de edad quedará totalmente prohibida una vez que la ley entre en vigencia.