El imán de una mezquita murió y otra persona resultó herida luego de que un hombre prendiera fuego este lunes al edificio religioso en Anderlecht, un barrio de Bruselas, en un acto que destruyó gran parte del edificio, afirmó a la AFP la policía local.

La persona muerta es el imán de la mezquita, de obediencia chiíta, indicó a la AFP la portavoz de la policía Marie Verbeke.

La responsable añadió que el imán, nacido en 1965, murió asfixiado por el humo y que “un sospechoso fue detenido en el lugar”.

Representantes musulmanes belgas acusaron la noche del lunes al movimiento salafista suní por el ataque incendiario.

La vicepresidente del Ejecutivo musulmán de Bélgica, Isabelle Praile (chiíta), dijo que los testimonios recogidos apuntaban a una acción de los extremistas salafistas.

“El centro islámico Rida, la más importante mezquita chiíta en Bruselas, ya había sido puesto bajo protección policial hace algunos años”, debido a amenazas de los salafistas, dijo Praile.

Por su lado, la policía manifestó que era “demasiado pronto” para hablar de las pistas.

Otro responsable chiíta, Azzedin Laghmich, que trabajaba en la mezquita, dijo también que los lemas que gritó el agresor apuntaban al movimiento salafista anti chiíta. “Era un salafista, todos los testimonios de la gente presente lo señalan”, dijo a la AFP.

Según el alcalde de Anderlecht citado por la agencia Belga, el incendio fue causado por el lanzamiento de un cóctel molotov.

El barrio de Anderlecht, situado en el oeste de la capital belga, acoge a una importante población de origen inmigrante, y en particular musulmana.

Varias decenas de habitantes del barrio se congregaron frente a la mezquita después del incendio. Importantes efectivos de bomberos y de la policía acudieron al lugar.

La ministra belga del Interior, Joelle Milquet, se mostró “conmovida por los hechos ocurridos” y los condenó “con firmeza e indignación”.