La Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) acudió este lunes a la Comisión de Agricultura del Senado para solicitar que se restablezca la intervención cambiaria del Banco Central.

En la cita, el presidente del organismo, Antonio Walker, puso el acento en que es necesario debatir la política cambiaria chilena a modo de evitar transformarse en una economía mono exportadora.

“La temporada comenzó con un tipo de cambio muy bajo, lo que ha sido un verdadero balde de agua fría para la fruticultura chilena. Esperábamos que el mercado impulsara su valor, sin embargo, el precio del cobre nuevamente desplomó su cotización, transformando este tema en una problemática estructural y por lo cual se requiere pensar y debatir cuál es la mejor política cambiaria para el país”, afirmó Walker.

Además, aseguró que “con este tipo de cambio y el fuerte aumento de los costos de producción y exportación, no se puede competir y está provocando un efecto muy perjudicial al sector frutícola”.

Y agregó que “a Fedefruta le preocupa que vayamos directo a la enfermedad holandesa, o que este país se transforme en una nación mono exportadora. Queremos prevenir antes de curar e iniciar un nuevo debate de la política cambiaria chilena”.

El máximo representante de los fruticultores advirtió que de no mediar “soluciones sectoriales a problemas sectoriales, Chile, como principal país proveedor del Hemisferio Sur, verá sus oportunidades de crecimiento afectadas y muy probablemente, su aporte en términos de ingresos y puestos de trabajo a la economía nacional”.

Walker puntualizó que “hemos perdido 41.000 empleos en un año. Este tipo de cambio nos aprieta. Se nos ha envejecido la fruticultura, hay una obsolescencia de las plantaciones y una descapitalización de una actividad que lleva 50 años desarrollando las regiones y posicionando al país como el principal proveedor del Hemisferio Sur”.