Unas 50 personas murieron y 145 se hallan desaparecidas pero “presuntamente muertas” tras producirse una avalancha de nieve en el noreste de Afganistán, sometido a un invierno muy riguroso, anunció la ONU el sábado.

“Esta tragedia es probablemente la primera de una larga serie en el próximo futuro. Las intensas nevadas no solo provocarán avalanchas sino también en algunas semanas graves inundaciones en varios lugares del país”, comentó Michael Keating, coordinador humanitario de la ONU, en un comunicado.

La avalancha, provocada por un alza de las temperaturas tras días de grandes nevadas, cubrió el pasado domingo el pequeño pueblo de Dispay, en la montañosa provincia de Badajstán, donde vivían 199 personas, según la oficina de coordinación humanitaria para Afganistán (OCHA, por sus siglas en inglés).

Un portavoz del gobierno local indicó a la AFP que 56 personas desaparecieron en la avalancha, que se habría producido según él el lunes y no el domingo.