El ministro de Seguridad de Panamá, José Raúl Mulino, presentó este viernes su dimisión irrevocable tras ser desautorizado por el presidente Ricardo Martinelli en una controversia con el jefe de la Policía, Gustavo Pérez, en relación con un proyecto de ley.

“Me dirijo a usted de manera respetuosa para presentarle irrevocablemente mi renuncia al cargo”, dice Mulino en una carta enviada a Martinelli.

“La actuación pública ayer (jueves) del director general de la Policía Nacional Gustavo Pérez es para mí sencillamente inaceptable”, dice Mulino, para quien su subordinado tuvo una actuación “ilegal e inconstitucional” al negarse a aceptar un proyecto de ley que promovía Mulino y que fue discutido y aprobado por el Consejo de Gabinete en febrero pasado.

La iniciativa, que iba a ser enviada al Congreso, creaba un nuevo sistema disciplinario para los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Sin embargo, Pérez, subordinado de Mulino, se rebeló contra esta disposición por adelantado y dijo que “sólo los policías investigarán a policías”, defendiendo la actual oficina para los procesos disciplinarios que existe en la institución.

Tras un cruce de declaraciones entre Mulino y Pérez, Martinelli terminó respaldando al jefe policial al asegurar a través de su cuenta de la red social Twitter que se había “retirado la resolución de gabinete” con el proyecto de Mulino.

“Se trata de dejar, con mi renuncia, sentada mi gran preocupación y protesta por haberse desautorizado de manera pública a su superior inmediato y a todo el consejo de gabinete”, dijo Mulino, sin hacer alusión directa a la actuación del presidente.

La actuación de Pérez “podría trastocar, si se le continúa permitiendo, principios democráticos vitales o que iniciemos una jornada de errores que ya costaron mucho a nuestro país en décadas atrás”, aseguró Mulino.