El vicepresidente argentino, Amado Boudou, intercedió en favor de una empresa que imprime billetes y documentos para impedir su quiebra, en un caso que investiga la Justicia por negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero, denunciaron el viernes dos matutinos.

Los diarios de mayor tirada, Clarín y La Nación, señalaron que Boudou, antiguo mimado de la presidenta Cristina Kirchner y ahora resistido por sectores oficialistas, intervino ante la agencia de impuestos (AFIP) para que otorgara a la firma Ciccone una moratoria de pagos.

El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, rechazó la acusación contra Boudou en una rueda de prensa este viernes al asegurar que el exministro de Economía “no intervino ni en el pedido de la quiebra de Ciccone ni en el levantamiento” de la misma.

“Quien levantó la quiebra de Ciccone fue el juez (comercial Javier) Cosentino el 3 de setiembre del 2010″ a pedido de la empresa, agregó.

La Casa de la Moneda informó en enero al Banco Central (autoridad monetaria) que tenía la intención de subcontratar a Ciccone para imprimir billetes de 100 pesos (22 dólares), en un negocio que investigaciones de prensa ubican en unos 50 millones de dólares.

Los medios señalan que amigos y presuntos testaferros de Boudou están involucrados en este negocio, razón por la cual la Coalición Cívica (CC, oposición liberal) anunció que pedirá el juicio político de Boudou, consagrado en la fórmula con Kirchner el 23 de octubre pasado.

“Hay una matriz de enriquecimiento, farandulización de la política y una corrupción que Argentina arrastra de los años 90. Hay que ser impiadosos con cualquier hecho de corrupción o tráfico de influencias”, dijo en rueda de prensa Adrián Pérez, líder de la CC.

“No tengo miedo de ser procesado. Esto es una gran operación mediática. El tiempo va a demostrar que no tengo nada que ver (con Ciccone) y la impresión de billetes”, afirmó el vicepresidente, de 48 años, a la televisión.

Consultada por la AFP el viernes la fiscalía, a cargo de Carlos Rívolo, respondió que no hará ningún tipo de declaraciones.

La justicia investiga por negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero, según la carátula de la causa.

Boudou dijo que “detrás de toda esta operación mediática está el grupo Boldt. La Casa de la Moneda ha vuelto a imprimir padrones electorales y papeles de seguridad para la Lotería. Eran todos negocios que (el expresidente Eduardo) Duhalde (2002-2003) le fue dando a la empresa Boldt”.

La firma Boldt dijo el viernes en un comunicado que “es ajena a cualquier maniobra política” contra Boudou.

Echegaray, en tanto, afirmó que Boldt “tenía denuncias por evasión fiscal y nos engañaba con el uso de facturas apócrifas y con sellos falsos de la AFIP”.