La policía irlandesa desmanteló la madrugada del jueves un pequeño campamento de indignados instalado desde octubre bajo la sede del Banco Central en el centro de Dublín, en previsión del popular desfile de San Patricio, anunció un portavoz de esa fuerza del orden.

Un centenar de policías y empleados municipales participaron en el desalojo, después de que la quincena de activistas ignoraran una petición de levantarlo de las autoridades preocupadas por la seguridad y la salud pública durante la celebración de la fiesta nacional irlandesa, el próximo día 17.

El Banco Central dijo que había pedido a la policía que desalojara “pacíficamente a los ocupantes y el campamento”.

El campamento de Dublín se instaló en octubre coincidiendo con la primera manifestación mundial de este movimiento para protestar contra la crisis, los recortes y las derivas del capitalismo,

El pasado 28 de febrero la policía británica desmanteló también el campamento de indignados instalado desde hacía más de cuatro meses frente a la catedral de San Pablo, en pleno corazón financiero de Londres.