Los caballos que permanecen el mayor tiempo posible en el “pelotón” de equinos durante una carrera aumentan sus posibilidades de ganar, indicaron científicos este miércoles.

Pegarse a otro caballo durante la carrera permite a un jinete aprovechar la resistencia aerodinámica del otro animal y cansar menos al suyo, para luego intentar dejar atrás a sus rivales antes de llegar a la meta, agregaron.

Los jockeys lo saben muy bien, pero, según los autores de la investigación, se trata del primer estudio científico al respecto.

“Si se mide la velocidad promedio de un caballo en base a toda la carrera, cuanto más tiempo permanece escondido detrás de otros, más aumenta” esa velocidad media, dijo a la AFP Andrew Spence, del Real Colegio Veterinario británico.

“Si se pasa de la diferencia de velocidad al lugar final que logra obtener el caballo, puede haber ganado tres o cuatro lugares. No se gana dinero ninguno si no se finaliza la carrera entre los cinco primeros, por lo cual se trata de un buen negocio”, agregó.

Spence y los otros investigadores se basaron en datos provenientes de chips colocados en monturas de caballos durante unas 4.500 carreras realizadas en el Reino Unido entre 2005 y 2007. Estos chips permiten conocer la posición del animal en cualquier punto de la carrera.

En promedio, el resultado de las carreras de caballos se define en los últimos 500 metros, con una variación de unos 200 metros más o menos, en función de la distancia total recorrida en la carrera. A esa altura, la velocidad de los competidores varía, a medida que los caballos juntan fuerzas para llegar lo antes posible a la línea de llegada.

Contrariamente a la impresión que se suele tener, en la parte final de la carrera, la velocidad de los caballos suele ser menor que antes, ya que los animales están más cansados. Así, los caballos triunfadores son los que aminoran menos en el tramo final.

Para los autores del estudio, lo que cuenta es conservar energía durante la primera parte de la carrera.

Si disminuye su resistencia aerodinámica un 13%, un caballo puede aumentar un 2% su velocidad promedio en toda la carrera, lo cual, según analistas, corresponde a la diferencia entre un primer y un quinto lugar al llegar a la meta.

“Un caballo que ‘aspira’ durante 75% de la carrera, logra ganar tres o cuatro lugares en la meta”, estima el estudio.

Para los investigadores, esta “aspiración” se produce cuando un caballo corre unos 2,5 metros detrás de otro y se encuentra dentro de un ángulo de diez grados de cada lado de la trayectoria del primer equino.

Spence recalcó que se trata de un vínculo estadístico y que es necesario que el yóquey y el caballo logren usar adecuadamente este fenómeno.

“Hay que estar bien ‘metido’, pero teniendo la posibilidad de salir”, dijo. “Hay que evitar quedar encerrado”, agregó.

El jockey francés Olivier Peslier, quien ganó unas 1.000 carreras, duda de que el estudio le sirva a los jinetes experimentados, que ya conocen este fenómeno y saben usarlo en el momento decisivo.

No obstante, Spence piensa que el estudio tal vez le sirva en el futuro a los jugadores que quieran analizar el rendimiento de los caballos.

“Quizá se logre disponer de perfiles de jockeys y decir ‘este yóquey es bueno de verdad cuando aspira’”, midiendo así su capacidad de meterse detrás de otro caballo y luego lograr abrirse paso.