Al menos ocho trabajadores de un campo de la estatal Petróleos de México fueron secuestrados la semana pasada por hombres armados al parecer vinculados al narcotráfico en el estado de Coahuila (norte), vecino a Estados Unidos, informó el miércoles la fiscalía.

Las autoridades recibieron “hace cinco días el reporte de que ocho trabajadores o contratistas de Pemex (Petróleos de México) fueron secuestrados cerca a Piedras Negras”, dijo a la AFP un funcionario de la fiscalía de Coahuila que pidió el anonimato.

Familiares de los trabajadores reportaron su desaparición hace una semana, y un grupo especial de la fiscalía de Coahuila enviado a la zona para investigar el secuestro fue emboscado la tarde del martes cuando regresaba a la ciudad de Piedras Negras, vecina de Eagle Pass (Texas).

En el ataque del martes por la noche una mujer policía murió y otros seis uniformados resultaron heridos, aunque inicialmente se informó que eran siete.

“Los policías atacados habían ido a realizar cateos en vivienda de la zona”, señaló la fuente de la fiscalía.

Tras ese ataque inicial en la carretera se desataron una serie de balaceras entre pistoleros y policías que afectaron por más de seis horas a esa ciudad fronteriza de 150.000 habitantes y que incluso obligaron al cierre de los dos puentes que la comunican con Estados Unidos.

No se informó de inmediato a qué grupo pertenecerían los atacantes, aunque en la zona actúa el de Los Zetas, creado por militares que desertaron para trabajar con el narcotráfico y que mantiene un enfrentamiento con el Cártel del Golfo.

En Ciudad de México, la oficina de prensa de Pemex dijo a la AFP que no tenía información oficial sobre el secuestro.