Las autoridades tributarias peruanas iniciaron el martes los trámites para la designación de un administrador judicial para cinco clubes de fútbol morosos, entre ellos los populares Universitario y Alianza Lima, para evitar su bancarrota y poder cobrar las deudas impositivas.

La medida afecta a los clubes Universitario, Alianza Lima, Cienciano, Sport Boys y Melgar FBC, que superan en conjunto los 190 millones de nuevos soles (70 millones de dólares).

“Es importante resaltar que esta medida no busca la liquidación del ente deportivo, sino su adecuada reestructuración y pago de compromisos adquiridos”, señaló en un comunicado la estatal Superintencia Nacional Tributaria, encargada de recaudar los impuestos en Perú.

La Superintendencia Tributaria informó que comunicó a los clubes deudores que se presenten ante el Instituto de Defensa del Consumidor para iniciar un proceso concursal, de acuerdo a lo dispuesto por un decreto ley de urgencia del lunes que busca salvar al fútbol de su peor crisis financiera.

La norma permite a los acreedores de los clubes, entre ellos los jugadores, solicitar el nombramiento de un administrador judicial en reemplazo temporal de los dirigentes del club.

Ese procedimiento legal, conocido como régimen concursal, abre las puertas para que el estatal Instituto de Defensa del Consumidor nombre una Junta de Acreedores al frente de la institución deportiva en crisis y evite que cierre.

“Esta acción tiene como objetivo asegurar la reestructuración y apoyar a la actividad de dichos clubes en nuestro país, que permitan la adopción oportuna de medidas para el saneamiento de sus deudas”, agregó la Superintendencia.

La insostenible situación financiera de los clubes peruanos repercutió también en los salarios de los jugadores. Según el Sindicato de futbolistas suman 220 los impagos, varios de ellos desde hace 10 meses.

Bajo ese marco de crisis financiera, los futbolistas decretaron una huelga en la primera jornada de la liga peruana, el 20 de febrero. Ello obligó a los clubes a jugar con juveniles, sanciones de las dirigencias a sus jugadores y el retiro de San Martín en protesta por la informalidad del torneo.