Muchos chilenos están finalizando sus vacaciones, y entre las múltiples preocupaciones que tienen en su retorno a la rutina diaria es recuperar la figura y bajar los kilos que subieron en la época estival.

El Círculo de Nutricionistas de Sodexo advierte que uno de los principales problemas en este proceso es la elección de una dieta apropiada, la que muchas veces se escoge sin considerar los riesgos que implican para la salud al hacerla sin asesoría experta.

“Muchas de las dietas se basan en un sólo tipo de alimento, provocando un déficit de nutrientes esenciales, lo que puede acarrear problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes o dislipidemias, entre otros trastornos”, explicó María José Fierro, vocera del Círculo de Nutricionistas de Sodexo.

Junto con ello, la especialista aclaró que una ‘mala dieta’ es aquella que se basa en el consumo de un sólo nutriente por un tiempo corto, lo que puede provocar que “las personas se vuelvan más irritables, tengan fatiga y cansancio generalizado”.

Otro de los principales rriesgos de una mala dieta es el “efecto rebote”, entendido como una brusca subida de peso cuando ésta finaliza. “Esto ocurre porque la baja de peso tiene relación con la pérdida de agua y masa muscular y no porque se vea reducida la masa grasa”, aclara la nutricionista de Sodexo.

Por último, antes de empezar una dieta post vacaciones, recomienda asesorarse por un nutricionista o nutriólogo, para que de acuerdo a la realidad de cada persona, arme un plan de alimentación con sus necesidades específicas, hábitos de alimentación, edad, género, patologías o condiciones clínicas asociadas y, actividades que realiza.

Seis claves para una dieta adecuada

1. No saltarse las comidas principales.

2. Regular los momentos de apetitos entre comidas con colaciones a media mañana y a media tarde, si es necesario.

3. Asegurarse que en cada comida haya de mayor a menor proporción.

4. Hidratarse apropiadamente para mantener los niveles de agua adecuados para el funcionamiento del organismo y, de paso, combatir la ansiedad por la comida.

5. Es importante que la última comida (once o cena) sea lo más temprano posible (entre las 18 a las 20 horas es lo ideal).

6. Establecer un plan de actividad física desde marzo que permita mantener un buen estado físico durante todo el año y no sólo en el último trimestre.