Cinco soldados estadounidenses ya identificados participaron en la quema, probablemente accidental, de ejemplares del Corán en Afganistán, pero es improbable que enfrenten un juicio público, informó el viernes The Washington Post.

Investigadores militares estadounidenses identificaron a los cinco soldados responsables de la quema de los libros en la base de Bagram, en el norte de Afganistán, que dio paso a una escalada de violencia en el país, dijo el diario.

Tras saberse que el 21 de febrero se habían quemado textos del Corán, se registraron cinco días de violentas protestas contrarias a Estados Unidos que provocaron una treintena de muertos y 200 heridos en todo el país.

Seis soldados estadounidenses fueron asesinados por fuego proveniente de efectivos afganos o por colaboradores civiles de los militares del país.

Según los investigadores castrenses presentes en Afganistán, los libros fueron confiscados en la prisión de la base de Bagram, tras descubrirse que contenían mensajes considerados “extremistas”, informó el medio.

Autoridades estadounidenses ya habían confirmado que los ejemplares del Corán eran utilizados para esconder mensajes transmitidos entre los prisioneros afganos retenidos en el centro.

“Los libros fueron colocados inmediatamente en un despacho para ser guardados, según la investigación. Pero fueron confundidos con desechos y llevados a la zona de residuos de la base donde fueron quemados”, agregó el diario estadounidense.

Los responsables militares citados por The Washington Post, dijeron que los cinco soldados identificados van a ser “castigados”, pero que sus nombres no serán difundidos.