Este viernes se confirmó que por más de dos meses se extendió la fiscalización de piscinas y camping de la Provincia de Bío-Bío, trabajo de la autoridad sanitaria que terminó con recintos sancionados, sumariados y clausurados.

El 17 de diciembre iniciaron las inspecciones a más de un centenar de recintos, labor en la cual se descubrió a centros recreacionales que funcionaban sin el permiso correspondiente, lo que constituye una falta grave, por lo que fueron cerrados.

Según el fiscalizador Juan Carlos Roa, la supervisión se efectuó especialmente durante los fines de semana, lo que permitió verificar las instalaciones con su capacidad máxima.

Aunque en su gran mayoría las piscinas y camping que aparecen en los registros de la autoridad sanitaria cumplían con las condiciones básicas de higiene y seguridad, aquellos recintos que no lo hicieron fueron sancionados y en los casos más graves clausurados.

Finalmente, recordemos que el trabajo con los administradores y dueños de camping y piscinas se inició antes que comenzara el verano con capacitaciones en el ámbito sanitario y primeros auxilios entre otros.