El ejército sirio lanzó una ofensiva terrestre contra el barrio rebelde de Baba Amr en la ciudad de Homs, centro de Siria, sitiada y bombardeada desde hace semanas, afirmó el miércoles a la AFP una fuente de las fuerzas de seguridad en Damasco.

“El sector está controlado. El ejército procedió a una limpieza bloque por bloque, casa por casa, y ahora los soldados están verificando cada sótano y túnel en busca de armas y terroristas”, indicó esa fuente que precisó que “aún quedan algunos focos de resistencia por reducir”.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dio cuenta de “combates en el perímetro de Baba Amr entre el ejército regular y grupos de desertores que quieren impedir el asalto del barrio”.

“Se escuchan explosiones y tiros en otros barrios de la ciudad”, sometida a un intenso bombardeo desde el 4 de febrero pasado, indico el OSDH.

Por otra parte, informaciones confusas y contradictorias circulaban sobre la suerte de la periodista francesa Edith Bouvier, gravemente herida la semana pasada en Homs, y que aún estaría en Siria, según el diario Le Figaro.

Otro periodista, el fotógrafo británico Paul Conroy, también herido, llegó el martes al Líbano, después de haber sido exfiltrado por militantes sirios.

Baba Amr era “bombardeado de manera intermitente desde la mañana después de una noche en calma”, había indicado a la AFP el militante Hadi Abdalá, miembro de la Comisión general de la revolución siria.

Las “fuerzas del régimen pudieron cortar una ruta clandestina a través de la cual llegaban provisiones” y el acceso a la ciudad está completamente suspendido, confirmaron varios jefes del Ejército Sirio Libre.

El régimen había enviado en los últimos días nuevos refuerzos a Homs, entre ellas la temible cuarta división, lo que hacían temer un asalto final, .

En la noche del martes al miércoles, hubo manifestaciones en Damasco en apoyo a las ciudades sirias sitiadas, informaron militantes.

El martes, en el país, las violencias dejaron al menos 48 muertos, 33 de ellos civiles, en su mayoría en Homs, indicó el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).

El balance de las víctimas de la represión en Siria “es por cierto mucho mayor que 7.500 muertos”, declaró el martes Lynn Pascoe, secretario general adjunto de la ONU para los asuntos políticos, reconociendo que la ONU no podía “dar cifras precisas”.

La comunidad internacional sigue estando impotente frente a las exacciones del régimen de Bashar Al Asad que reprime de manera sangrienta desde que comenzó la revuelta popular.

El Consejo de seguridad de la ONU recibió un nuevo proyecto de resolución sobre Siria, reclamando un cese del fuego humanitario, según el ministerio francés de Relaciones Exteriores. Las discusiones en Nueva York sobre este proyecto se iniciaron el martes.

En Ginebra, la delegación siria abandonó los debates en el Consejo de los derechos humanos y el fin del debate sobre una resolución llamando a obtener un acceso “sin obstáculos” para los humanitarios fue postergada hasta el jueves.

En Pekín, el jefe de la diplomacia china se declaró favorable para el envío de ayuda humanitaria a Siria, durante una conversación telefónica con el jefe de la Liga Árabe así como con ciertos de sus homólogos árabes, informó el miércoles la prensa estatal.

Después de haber anunciado que Edith Bouvier estaba sana y salva en el Líbano y después de haber declarado estar “muy feliz por que la pesadilla (de la periodista) termine”, el presidente francés Nicolas Sarkozy debió echar pie atrás en sus declaraciones.

“No está confirmado que ella esté hoy en condiciones de seguridad en el Líbano”, declaró el martes el mandatario francés, evocando una situación “imprecisa” y “compleja”.

Por su parte, el diario Le Figaro, para el cual trabaja la periodista Edith Bouvier, indicó en la tarde que ella “no está en el Líbano sino aún en Siria”.

Edith Bouvier, de 31 años, y Paul Conroy, de 47 años fueron heridos en el bombardeo que costó la vida a la periodista del Sunday Times Marie Colvin y al fotógrafo francés Remi Ochlik. Otros dos periodistas, el francés William Danielo y el español Javier Espinosa, también se encontraban en Homs.

En un mensaje electrónico a la prensa extranjera y obtenido por la AFP, la esposa de Javier Espinosa destacó el martes en la noche que los tres periodistas extranjeros “siguen aún atrapados en Baba Amr, en Homs”.