Cuando cada vez quedan más atrás los conservadores moldes familiares y los hombres ya no cuestionan hacerse cargo de las tareas hogareñas, surge un estudio que pone en duda la idoneidad del padre en la salud alimenticia de sus hijos.

Investigadores de la Universidad de Granada aseguran que la madre es la persona más indicada para la preparación de la comida de sus hijos, logrando una mejor alimentación y alejando la obesidad, según recoge la agencia Sinc de la revista científica Nutrición Hospitalaria.

“La madre continúa siendo la figura familiar que mejor conoce las necesidades alimentarias de sus hijos y la mejor preparada, en términos de conocimientos, para la elaboración y el mantenimiento de una óptima alimentación”, afirman los académicos de la UGR. Asimismo, los hijos de mujeres con estudios superiores estarían mejor alimentados.

Esta significativa relación entre el estado nutricional de los niños y quién prepara la comida en el hogar se logró midiendo peso, estatura e índice de masa corporal en 718 niños de entre 9 y 17 años de edad, lo que fue contrastado con su entorno familiar y sus hábitos alimenticios y de actividad física.

Los científicos de la universidad española además recogieron nuevos antecedentes sobre los problemas del sedentarismo en la infancia, como la influencia de internet y la televisión en los altos índices de obesidad. Con ello, hicieron un urgente llamado a fomentar la actividad física desde el propio entorno familiar de los niños.