A penas de cárcel que van entre los 18 y 10 años de cárcel se exponen cuatro personas que formaban parte de un grupo que se dedicaba al tráfico de drogas en las comunas de Chillán y Chillán Viejo, luego que fueran condenadas por el Tribunal Oral en lo Penal.

De acuerdo a la investigación desarrollada por el fiscal jefe de Chillán, Pablo Fritz, en el marco del plan “Alianza contra las drogas” que lleva adelante esa Fiscalía, el grupo era liderado por Daniel Moraga (44), quien desde su domicilio en la población Irene Frei, dirigía a otras tres personas identificadas como Eva Trujillo (42), Reinaldo Figueroa (39) y Luis Mejías (44), a quienes les encomendaba tareas específicas para llevar adelante las actividades ilícitas.

“El fallo dictado por el tribunal no sólo implica la condena para los imputados, sino que también significa que hemos desraizado de la ciudad una célula que se dedicó al tráfico de drogas durante largo tiempo”, comentó el fiscal.

Los imputados habían sido investigados durante casi un año, hasta que fueron detenidos el 13 de julio de 2011, en un operativo realizado por carabineros del OS-7, que se gestó a partir de los datos recopilados en relación a que el grupo había recibido una importante cantidad de marihuana.

Fue así como en el domicilio de Eva Trujillo se encontraron 903 gramos de cannabis sativa, una balanza digital, una tijera y catorce bolsas de nylon transparentes destinados a la dosificación y la cantidad de 1 millón 330 mil pesos en dinero efectivo.

Esta incautación ratificó la hipótesis de que el modus operandi del grupo establecía que la mujer era la encargada de guardar la droga y el dinero, de acuerdo a las instrucciones dadas por Moraga, quien es su cuñado.

Asimismo, se allanó el domicilio de Luis Mejías, quien tenía en su poder 161 mil 900 pesos, dinero generado de la venta del alucinógeno, dado que tanto él como Reinaldo Figueroa se dedicaban a la tarea de comercialización.

Según el fallo dictado por el tribunal, en el juicio se acreditó que Moraga era quien realizaba el contacto con los proveedores para comprar la droga, la que una vez adquirida era inmediatamente enviada a otras casas, para evitar ser descubierto en posesión de ella.

“Desde el punto de vista jurídico, es importante resaltar que esta condena se logró utilizando prueba indirecta, ya que quien ejercía de líder del grupo tenía especial cuidado de no tener en su poder droga ni armas”, explicó el fiscal Fritz.

El cabecilla del clan también fue condenado por los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego y receptación de especies robadas. Por todos estos ilícitos el hombre, quien era conocido por su apodo de “Guatón Moraga”, arriesga un total de 18 años de cárcel.

Los demás imputados podrían recibir penas de 15 y 10 años de presidio. El tribunal dará a conocer la sentencia el 29 de febrero a las 13 horas.