La estatal brasileña Petrobras informó el jueves que comenzará la explotación de dos pozos de crudo liviano en aguas poco profundas del sudeste de Brasil, tras un éxitoso proceso de exploración que determinó la rentabilidad de las operaciones en el área.

La petrolera presentó a la estatal Agencia Nacional de Petróleo (ANP) la “declaración para comercializar petróleo liviano en el sur de la Cuenca de Santos”, localizada a 200 km al sur de la costa de Sao Paulo, señala la nota.

“Los volúmenes recuperables totales están estimados en 113,4 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep) para el campo de Bauna y y 83,1 millones para el campo de Piracaba”, precisa la compañía estatal, con sede en Rio de Janeiro.

Según Petrobras, ambos campos están en aguas rasas -”en reservorios arenosos situados por encima de la capa de sal”-, con contenido de petróleo liviano, de 34 grados API en Bauna y 32 grados API en Piracaba.

La declaración para comercializar el crudo determina la rentabilidad de un pozo, cumplido un plan de exploración, con pruebas de larga duración (TLD) en ambas áreas. “Los TLDs confirmaron la excelente productividad de los reservorios en los dos campos”, indicó Petrobras.

Petrobras presentó además a la ANP los planos de desarrollo para los campos.

En 2010, Brasil descubrió un conjunto de gigantescas reservas de petróleo en profundidades marinas de las cuencas de Santos y Campos (sudeste), bajo una espesa capa de sal, conocidas como ‘pre-sal’.

De hecho, la empresa informó también este jueves de noche que “comprobó la existencia de petróleo liviano en aguas ultraprofundas en la bahía de Santos, en el bloco BM-S-9, en depósitos de ‘pre-sal’”, localizados a 270 km de la costa de Sao Paulo.

En el pozo, operado por Petrobras con el BG Group y Repsol Sinopec Brasil, fue hallado “petróleo de 27 grados API en una profundidad de 2.149 metros”.