La reunión informal de cancilleres del G20 que comenzó el domingo en el balneario mexicano de Los Cabos busca impulsar temas de gobernanza internacional estancados en la ONU como cambio climático, seguridad alimentaria y desarrollo sustentable.

“Hay asuntos importantes que afectan la vida de millones de personas alrededor del mundo en los que la comunidad internacional esta fallando para hacer discernible el progreso”, dijo la canciller mexicana Patricia Espinosa al inaugurar la reunión en la que participan las 20 mayores economías del mundo.

La cita “intenta desbloquear ciertos temas que normalmente se discuten dentro de las Naciones Unidas”, señaló de su lado a la AFP un diplomático europeo.

El encuentro, previo a la cumbre de jefes de Estado que tendrá lugar en junio próximo, es la primera que se realiza entre ministros del relaciones exteriores, quienes en su primera sesión de trabajo abordarán el tema de la gobernanza internacional.

La inauguración del encuentro se realizó luego de que los ministros realizaran una excursión para ver las ballenas en el océano Pacífico.

Previamente, Espinosa había indicado que los gobiernos participantes buscan aprovechar el capital político del grupo para destrabar asuntos como el desarrollo sustentable y la seguridad alimentaria.

“Es natural que los gobiernos promuevan sus propios intereses, pero deben hacerlo tomando en cuenta las estrechas necesidades globales que trascienden los intereses nacional”, añadió la canciller de México, país que preside el G20 desde noviembre de 2011.

Al hacer la primera intervención, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton instó a las principales economías del mundo a asegurar la transparencia de las empresas apoyadas por el Estado y dijo que todos los países se beneficiarían así de un “sistema basado en reglas”.

Estados Unidos quiere que el grupo intente dirigir el surgimiento del “capitalismo de Estado” en la economía global, agregó Clinton.

Por su parte, la Unión Europea y particularmente Francia quieren discutir el tema del clima con el objetivo de facilitar la creación de una organización mundial del medio ambiente.

En la reunión participan 30 países, los integrantes del G20, ocho invitados (Chile, Colombia, España, Azerbaiyán, Argelia, Emiratos Árabes, Noruega y Singapur), así como Benin, como representante de la Unión Africana, y Camboya de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.

Sin embargo, sólo asisten nueve cancilleres del G20 y no cuenta, entre otros, con los ministros de Rusia, China, India y Brasil, las mayores economías emergentes del mundo.

El encuentro en un exclusivo balneario ubicado en la península de Baja California Sur se realiza en medio de la crispación por la crisis financiera que afecta a países de la Unión Europea.

En ese sentido, Espinosa señaló que México tiene “la oportunidad de ayudar a construir aquellos acuerdos que puedan llevar a superar esta crisis y construir un mejor entorno internacional”.

La canciller mexicana abogó por “un mayor consenso entre economías emergentes y desarrolladas a fin de promover la estabilización y el crecimiento de la economía global”.

Los ministros de finanzas y los gobernadores de bancos centrales del G20 se reúnen la próxima semana en la Ciudad de México en un encuentro que tratara de llegar a consensos para la ampliación de los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para responder a la crisis, entre otros asuntos.