El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, formuló el jueves un llamado a que se ponga un punto final a la violencia en Siria, tanto por parte del gobierno como de la oposición.

“Lo más importante en este momento es, primero, que las autoridades sirias deben parar de matar a su propio pueblo. Y esta violencia debe ser interrumpida de todas las partes, ya sea por las fuerzas de seguridad o las fuerzas de oposición”, dijo Ban a periodistas en Viena.

Antes de una reunión en la Asamblea General de la ONU esperada para este jueves que debería discutir un pedido para que el presidente sirio Bachar al Assad interrumpa sus ataques a la población civil, Ban también hizo un llamado a la unidad.

“Pido a la comunidad internacional que hable con una única voz: detengan la violencia. Detengan el derramamiento de sangre. Mientras más largos son los debates, más personas morirán”, dijo.

Ban lamentó que Rusia y China hayan hecho uso de su derecho de veto para bloquear en el Consejo de Seguridad un proyecto de resolución de condenaba la represión.

“Fue lamentable que el Consejo de Seguridad fue incapaz de tratar ese proyecto de resolución y tomar acciones coherentes y unificadas, pero eso ahora es pasado”, dijo.

De acuerdo a estimaciones de la ONU, más de 5.400 personas murieron, y otras miles han abandonado el país.

“La falta de un acuerdo en el Consejo de Seguridad no brinda al gobierno (sirio) licencia para mantener el asalto contra su propio pueblo”, dijo Ban este jueves.