El delantero uruguayo Luis Suárez, que fue suspendido ocho partidos tras ser considerado culpable de insultos racistas a Patrice Evra, rechazó este sábado dar la mano al francés antes del partido Manchester United-Liverpool de la liga inglesa.

Este encuentro de máxima rivalidad fue el primero que Suárez juega frente al United desde la gran polémica vivida en los últimos meses.

Evra intentó forzar el saludo con el uruguayo en el tradicional apretón de manos entre los jugadores, pero Suárez, que siempre ha negado ser racista, lo rechazó.

No es la primera vez que United y Liverpool se enfrentan desde el conflicto de hace cuatro meses, ya que ambos jugaron hace dos semanas en la Copa de Inglaterra, con victoria para los ‘Reds’ por 2-1, pero en ese encuentro no estuvo Suárez.

El uruguayo, además con con ocho partidos de suspensión, fue sancionado con 48.000 euros de multas, lo que provocó una importante polémica en el fútbol inglés y la solidaridad de sus compañeros y de los miembros del club, que consideraron injusto el trato recibido por el atacante sudamericano.