Cuba replicó a las críticas del gobierno chileno por la muerte del preso Wilmar Villar, y le sugirió que haría mejor en eliminar la “extrema brutalidad” policial contra sus estudiantes y la “opresión” a los mapuche.

El gobierno de Sebastián Piñera, antes de criticar a Cuba “haría mejor” en “ocuparse en abolir la represiva ley antiterrorista, cesar la extrema brutalidad policial contra los estudiantes que defienden el derecho humano a la educación universal y gratuita”, dijo una portavoz de la cancillería cubana.

En una declaración escrita entregada a la prensa, la directora de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano Marielena Ruíz, también exigió a Santiago “dejar de oprimir a los mapuches, cuyas huelgas de hambre se sabe que ocurrieron y son legítimas”.

Villar, un opositor de 31 años, falleció el jueves en un hospital de Santiago de Cuba, 960km al sudeste de La Habana, tras seguir una huelga de hambre de unos 50 días exigiendo su liberación, informó la disidencia.

El gobierno de Raúl Castro, por su parte, negó en un comunicado público que Villar fuera disidente, y dijo que fue condenado a cuatro años de cárcel por pegar y provocar lesiones a su esposa, la también opositora Maritza Pelegrino, y resistirse a la detención policial.

Chile se unió a las críticas a Cuba de Estados Unidos, España y la Unión Europea, al “lamentar enormemente” la muerte de Villar y expresar “preocupación por el respeto que se da en ese país a las libertades civiles y a los derechos humanos”.

La funcionaria cubana dijo dudar que “un gobierno que tiene un apoyo del 23% gane popularidad tratando de inventar una huelga de hambre y un disidente de un delincuente común sancionado por golpear y lesionar a su esposa y fallecido por enfermedad bajo los mejores cuidados médicos”.