Ocho personas, entre ellas tres niños y un coronel del ejército iraquí, murieron este martes en varias explosiones al norte de Bagdad, según fuentes médicas y de seguridad.

En Yathreb, un pueblo de la provincia de Salaheddin a unos 70 km al norte de la capital, tres chicos de entre 9 y 11 años murieron cuando iban a la escuela, al estallar una bomba escondida a un lado de la carretera, indicaron la policía y una fuente médica de Balad, la ciudad más cercana.

En Ash-Sharqat, una ciudad a 290 km al norte de Bagdad, dos empleados de los servicios públicos agrícolas murieron al explotar una bomba lapa fijada en su coche, cuando iban a su trabajo, indicaron la policía y otra fuente de seguridad.

En Saadiya, en la provincia de Diyala (centro), el coronel Hasan Ali murió y tres de sus guardaespaldas resultaron heridos el martes por la mañana al explotar una bomba al paso de su convoy, según el centro de operaciones de comando de Baquba, capital de la provincia. El alcalde de la ciudad, Ahmed al Zarkushi, confirmó el ataque.

Por la noche, dos soldados murieron por disparos de hombres armados en un retén de control en Mosul (350 km al norte de Bagdad), indicó el teniente primero Mohamed al Juburi y un oficial de policía que pidió el anonimato.

El lunes, una serie de atentados, varios de ellos contra peregrinos chiitas, se cobraron 17 muertos en Irak. Los atentados se producen en el marco de una crisis política en el país, que ha atizado la tensión entre confesiones.