Dos y muertos y al menos 16 heridos, seis de ellos graves, dejó un atentado con explosivos ocurrido en el municipio colombiano de Orito, en el departamento de Putumayo (sur), atribuido por las autoridades este sábado a la guerrilla de las FARC.

Al hacer un balance de la situación el general Rodofo Palomino, director de Seguridad Ciudadana de la policía, anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos (USD 51.000) “para quien con su información nos permita llegar a la captura de quienes perpetraron este aleve atentado”.

El hecho ocurrió hacia las 20H30 locales del viernes (01H30 GMT del sábado) cuando desconocidos activaron un artefacto explosivo contra el cuartel de policía ubicado en pleno centro de Orito, en momentos en que decenas de personas se encontraban en el lugar por motivo de las festividades de fin de año.

En el atentado, dijo Palomino, fallecieron la esposa del capitán José Claros, comandante de la policía en la zona, y su hijo de ocho meses.

El oficial, su otro hijo de dos años de edad y cuatro personas más, resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a un hospital en Bogotá.

Al menos otras 10 personas quedaron afectadas por la onda explosiva y son atendidas en centros médicos de la población de Puerto Asis (Putumayo), dijo por su parte el gobernador del departamento, Julio Viveros.

Palomino atribuyó el atentado al frente 48 de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la más antigua organización rebelde del país andino, con unos 8.000 hombres en armas, según cifras del ministerio de Defensa.