Un aumento de seis puntos porcentuales registró este año la percepción negativa que la población más pobre del Gran Santiago tiene respecto de la calidad de la justicia, en comparación con el año 2010.

Así lo establece el estudio “Percepción de la Población Pobre de Santiago sobre Justicia en Chile al año 2011 y visión evolutiva desde el año 2003″, desarrollado por el investigador de la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez, Marcelo Yáñez.

De acuerdo al sondeo, el 83,5 por ciento de los entrevistados considera que “la calidad de la justicia que específicamente obtienen las personas pobres es “Mala” o “Muy mala”.

En términos evolutivos, el estudio sostiene que durante 2011 creció en 6 por ciento la cantidad de personas que considera que la calidad de la justicia que obtienen los pobres es “Mala” o “Muy mala”, en comparación con lo que se observaba desde 2008.

La misma cifra de consultados coincide en que “Hay poco apoyo estatal para que los pobres obtengan más justicia”, cifra que mantiene la tendencia en este estudio desde el año 2003.

De igual modo, el 87, 4 por ciento percibe que “las personas con más recursos tienen mayor acceso a la justicia que las personas pobres”, una cifra que se ha mantenido durante los 9 años de aplicación del estudio.

Mientras un alto número de entrevistados (81, 9 %) comparte el hecho de que la justicia bien aplicada “contribuye a prevenir actos delictuales”, el 80,3 por ciento se muestra partidario de que los pobres deberían obtener justicia en forma gratuita.

Así también, el 54,5 por ciento de los consultados en el estudio de la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez, “no cree” que las instituciones policiales “prestan igual atención a los problemas de justicia de pobres y ricos”, nivel que se mantiene de 2010. En tanto, 38,1% considera que el trato es igual.

Entre otros aspectos relevantes de la encuesta, el 46,4% de las personas pobres estima que las amistades y/o pertenecer a un partido político influye en que una persona pueda obtener justicia.

En cuanto a la institucionalidad, el 47,4% de las personas pobres encuestadas asegura que la reforma a la justicia no ha mejorado la calidad de la justicia en Chile”, cifra que experimenta un aumento de 15, 6 por ciento respecto del año 2010.