Las fuerzas sirias lanzaron una importante ofensiva contra varios barrios de la ciudad de Homs, bastión de la oposición al régimen de Bashar al Asad, causando al menos 22 muertos a pocas horas de la llegada a Siria de los observadores de la Liga Árabe.
“Disparos de obuses y ametralladoras pesadas contra el barrio de Baba Amro dejaron el lunes al menos 15 muertos y decenas de heridos. La situación es alarmate y los bombardeos son más intensos que en los últimos tres días”, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, ligado a la oposición).
Otros siete civiles perecieron en otros barrios de Homs (centro), según la misma fuente, que cita a militantes en el lugar. Una mujer murió en Talbissé, cerca de Homs.
“Baba Amro es bombardeada con artillería pesada y ametralladoras antiaéreas”, informaron los Comités Locales de Coordinación (LCC), que organizan las manifestaciones.
Más al norte, tres civiles, entre ellos un adolescente, murieron en la provincia de Hama cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestantes en Jatab, y un hombre de 17 años murió en Saraqeb, en la región de Idleb (noroeste) por disparos del ejército.
En esta región, cuatro desertores murieron en enfrentamientos con el ejército regular en la población de Al Yunsié, cerca de la frontera turca, informó el OSDH.
Varias explosiones se oyeron en Duma, cerca de Damasco, donde se produjeron en horas de la tarde enfrentamientos entre desertores y soldados en uno de los barrios de esta ciudad situada a 20 km de la capital.
El OSDH, basado en Londres, pidió al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, que “intervenga inmediatamente” para impedir un asalto contra el hospital Al Hikma, situado en el barrio de Baba Amro, para “arrestar a los heridos que allí se encuentran”.
El Consejo Nacional Sirio (CNS, que reagrupa a la mayoría de las corrientes de la oposición) había pedido el domingo a la misión de la Liga Árabe que se traslade inmediatamente a Homs, la tercera mayor ciudad del país situada a 160 kilómetros al norte de Damasco, donde varios barrios continúan en rebeldía.
Importantes manifestaciones contra el régimen se realizan regularmente en esos barrios, así como enfrentamientos violentos entre fuerzas del ejército regular y “desertores”.
Una primera delegación de aproximadamente 50 expertos civiles y militares árabes es aguardada en Siria el lunes en la noche, en el marco de un protocolo de salida de la crisis apoyado por la Liga Árabe para poner fin a la violencia que desde marzo ha dejado un saldo de unos 5.000 muertos, según la ONU.
El OSDH también llamó a los observadores árabes a “trasladarse de inmediato a Homs”, y más precisamente “al barrio mártir de Baba Amro, para que cesen los asesinatos contra el pueblo sirio y para que sean testigos de los crímenes perpetrados por el régimen sirio”.
“La misión tiene la libertad de desplazarse en coordinación con la parte siria y conforme al protocolo” firmado hace una semana por el gobierno sirio y la Liga Árabe, dijo el lunes a la AFP el portavoz de la cancillería en Damasco, Jihad Makdissi.
Un primer equipo de logística llegó el jueves a Damasco para preparar la misión de los observadores. El general sudanés Muammad Ahmed Mustáfá al Dabi, que dirigirá la misión, llegó a la capital siria el domingo en la noche, de acuerdo con un funcionario sirio que pidió el anonimato.
Esta misión forma parte de un plan de salida de la crisis que preve también el cese de la violencia, la liberación de detenidos, la retirada de las tropas regulares de las ciudades, y la libre circulación de los observadores y de la prensa por todo el país.